Este jueves, seis cazas Eurofighter C.16 del Ala 14 han iniciado su vuelo desde la base aérea de Los Llanos de Albacete con destino a Constanza, Rumanía. En esta misión, los aviones participarán en la defensa del espacio aéreo europeo, justo en las cercanías de Ucrania y el Mar Negro.
El coronel y líder del Ala 14, Diego Sánchez Caamaño, ha indicado que su labor consistirá en "vigilar el espacio aéreo de la frontera ante cualquier clase de intrusión, ya sea debido al mal funcionamiento de alguna aeronave, algún vuelo no autorizado o alguna incursión hostil".
Durante la operación, la base aérea Mihail Kogalniceanu en Constanza, Rumanía, será el lugar de alojamiento para los pilotos españoles. Allí, estarán realizando turnos de alerta de 24 horas, actuando como policía aérea.
El coronel Caamaño ha subrayado la relevancia de la misión en relación con la seguridad del tráfico aéreo. Según él, esta misión es "clave para que podamos mantener nuestro sistema económico y nuestro sistema de valores", lo cual forma parte de la defensa conjunta entre los diferentes países de la Unión.
En la base de Constanza, se cuenta con una flota de aviones y pilotos de reacción rápida, a los que se añaden los cazas españoles. Estos están "preparados para despegar en menos de 15 minutos" ante cualquier eventualidad, lo que les permite tener la capacidad de interceptar cualquier incidencia.
Este jueves, un vuelo de 2.700 kilómetros hacia Rumanía será llevado a cabo por los seis aviones de combate, los cuales recibirán un reabastecimiento aéreo de combustible sobre el Adriático, gracias a un avión del ejército francés.
La capacidad de llevar a cabo este tipo de misiones en un país tan distante, atravesando diversos espacios aéreos, evidencia la preparación y el entrenamiento del que gozamos en España. Asimismo, resalta los esfuerzos de colaboración entre las naciones europeas para una defensa conjunta que resulta beneficiosa para todos", ha comentado.
El jefe del Ala 14 ha indicado que esta operación forma parte de un plan de seguridad integrado a nivel europeo. Este plan abarca radares, sistemas de vigilancia y la colaboración de diversos aliados de la Unión Europea, todo ello coordinado desde el Centro de Operaciones Combinadas de Torrejón.
Este ejercicio, que había sido planificado durante meses, implica un cambio de turno para los pilotos aliados que se encontraban destacados en la base rumana. Las tres repúblicas bálticas, junto con Chequia y Rumanía, son integrantes de este programa de refuerzo de policía aérea, el cual ha estado en marcha durante varios años.
El teniente Aguado, quien forma parte de los pilotos en la misión, ha explicado los retos que enfrentan las fuerzas armadas españolas durante la operación. "Estaremos en un campo de operaciones no estándar y en un aeropuerto exsoviético al que no estamos habituados. Normalmente, la mayoría de nuestras misiones son locales, y operar fuera del territorio español siempre representa un desafío, especialmente cuando es necesario coordinarse con alas extranjeras en misiones compartidas, lo que requiere adaptar procedimientos", comentó.
Asimismo, Aguado ha subrayado la relevancia del clima en el transcurso de la misión: "La meteorología va a ser importante porque se prevén caídas de temperatura importantes. Esto afecta tanto al piloto como al avión, especialmente la nieve que puede afectar a muchas dinámicas de la aeronave. Tenemos la suerte de que algunos de nuestros pilotos más veteranos ya han estado desplegados en la base de Mihail Kogalniceanu y podemos contar con su experiencia".