La llegada de un hijo al hogar es siempre motivo de gran alegría. Sin embargo, cuando el recién llegado tiene algún tipo de discapacidad, la percepción de la responsabilidad que conlleva toda crianza puede verse alterada. Para la mayoría de los padres, en este caso, supone tener que llevar a cabo una serie de reajustes en su día a día, tanto físicos como emocionales.
Dentro de estos cambios está el de la creación de un entorno inclusivo en casa. De esta manera, se fomenta la movilidad, el aprendizaje y la independencia que todo niño necesita, incluidos aquellos que tienen necesidades especiales. Adaptar el hogar no solo le va a ayudar a garantizar su seguridad física, sino que también contribuye a su desarrollo cognitivo y emocional, sin olvidar la importancia de la cultura escolar inclusiva para asegurarnos un crecimiento adaptado a sus necesidades desde el primer día.
Si necesitas algunos consejos o ideas, aquí tienes algunas pautas que los padres pueden emplear para adaptar su hogar y conseguir que sea accesible, seguro y estimulante.
El primer paso que debemos tener en cuenta cuando nace un niño con alguna discapacidad, es valorar cuáles son sus limitaciones y cómo podemos facilitarle su desarrollo. La ayuda y los consejos de los profesionales nos permitirán poder acceder a toda esa información para, a partir de ese momento, empezar por una de las áreas más relevantes para su crecimiento: el espacio físico.
El niño debe tener libertad de movimiento pero, al mismo tiempo, estar protegido ante cualquier peligro. Para facilitar esta movilidad, es importante seguir estas pautas:
Además del propio hogar, también es necesario que se adapte el coche en el que vais a moveros fuera de casa. En el mercado existen vehículos para personas con discapacidad que van a facilitar los trayectos en carretera.
Un entorno inclusivo también debe contar con áreas dedicadas al aprendizaje y la estimulación sensorial, siempre adaptadas a las necesidades y capacidades de cada niño.
Algunas ideas para diseñar estos espacios:
La inclusión también implica promover la participación del niño en las tareas diarias. Con los ajustes necesarios, estos niños pueden involucrarse en las tareas cotidianas de una manera efectiva y muy beneficiosa.
Algunas ideas para fomentar su autonomía en el hogar podrían ser:
Crear un entorno inclusivo en casa permite que los niños con necesidades especiales puedan desarrollarse en un ambiente que les permita alcanzar su máximo potencial. Al apoyar a tu hijo con discapacidad vas a darle la oportunidad de crecer rodeado de amor, seguridad y confianza, ofreciéndole un compromiso firme que no solo facilita el día a día, sino que además va a impulsar su bienestar físico y emocional, y le ayudará a crecer como una persona segura e independiente.