Un curso sobre rehabilitación dirigido a pacientes con riesgo de exclusión social y especial vulnerabilidad ha sido impartido por la Gerencia de Atención Integrada de Almansa, que forma parte del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha.
Gracias a esta nueva formación, un grupo de 45 profesionales que actualmente trabajan en las áreas de Rehabilitación y Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería del SESCAM, han podido enriquecer su capacitación. Estos especialistas ahora cuentan con herramientas y técnicas avanzadas “para implementar prácticas clínicas efectivas y humanizadas en contextos de alta vulnerabilidad”.
Asimismo, se ha promovido la adopción de prácticas adecuadas en la seguridad del paciente; se ha facilitado la actualización de conocimientos en el ámbito de la calidad; y se ha fomentado la sensibilización de los profesionales hacia la humanización de la asistencia sanitaria. Además, se ha trabajado en el fortalecimiento de las habilidades comunicativas y empáticas, lo que contribuye a mejorar tanto la interacción como el trato. Por último, se han impartido métodos de evaluación integral.
El fisioterapeuta de la GAI de Almansa y profesor del curso, Rubén González Baidez, ha señalado que “como profesionales somos conscientes de que un paciente es una persona que puede tener una patología clínica, pero además existe una serie de condicionantes que pueden influir, no sólo en el diagnóstico y en el tratamiento, sino en el éxito final de todo el procedimiento”.
Los condicionantes, también conocidos como “indicadores”, pueden clasificarse en diferentes categorías. Estos incluyen aspectos culturales, religiosos, así como experiencias previas de trauma como el bullying o la violencia de género. Además, se consideran factores relacionados con la diversidad funcional, que puede manifestarse a través de discapacidades tanto físicas como psicológicas.
“Creo que todos los profesionales que estamos vinculados al Servicio de Rehabilitación, debemos estar informados sobre cuáles son estos indicadores y cómo pueden impactar en el diagnóstico y tratamiento”, ha comentado el profesional.
Por primera vez, la Gerencia de Atención Integrada de Almansa ha ofrecido una formación de este tipo, diseñada específicamente para la población local. Según lo indicado por el fisioterapeuta, “la intención es llevar a cabo más ediciones en los sucesivos años, con aumento de temario, y abarcar otros grupos poblacionales en riesgo de exclusión social, como pacientes migrantes de Europa del Este, África subsahariana o Latinoamérica”.
En resumen, la motivación detrás de este curso ha sido expuesta por Rubén González Baidez: “Como personas, como profesionales sanitarios y por valores éticos, es necesario valorar a los pacientes en su conjunto, con sus condicionantes físicos, psicológicos y socioculturales, promoviendo los valores como la empatía y la escucha activa, y siendo conscientes de que la realidad que rodea a estos pacientes puede influir en la patología y el tratamiento. Además, el curso también pretende dar importancia al trabajo en equipo y a la relevancia de todos los profesionales en el proceso de rehabilitación”.