Una investigación de casi dos meses ha sido finalizada por el Seprona de la Guardia Civil en Cuenca, así como por los agentes medioambientales del Cuerpo de Agentes Medioambientales de la Junta. El objetivo de esta indagación fue identificar a los responsables del incendio forestal que comenzó el pasado 30 de julio en el municipio de Gabaldón. Este siniestro afectó a un total de 2.226,98 hectáreas de áreas boscosas en las localidades de Gabaldón, Valverdejo, Barchín del Hoyo y Piqueras del Castillo.
El día en que ocurrió el incendio, se puso en marcha una investigación bien coordinada entre ambos cuerpos. Esta colaboración permitió reconstruir la evolución del fuego mediante los vestigios que dejó a su paso. A partir de este análisis, se lograron obtener datos sobre la dirección de propagación, la intensidad calórica y la velocidad de avance del incendio.
Una porción de la paja en llamas se precipitó o fue lanzada sobre el rastrojo donde se realizaban labores, lo que provocó el inicio del incendio forestal que terminó impactando más de 2.000 hectáreas. Después de varios intentos fallidos para contener la propagación del fuego, la persona encargada decidió dejar el lugar de los acontecimientos.
De igual manera, se reunió la evidencia necesaria para concluir que, a pesar de que la normativa sectorial que regula esta actividad establece una prohibición expresa, el día en cuestión se registró un índice de propagación potencial (IPP) de incendios forestales calificado como "extremo". Además, la masa forestal más cercana se encontraba a una distancia reducida del área donde comenzó el incidente y colindaba con la parcela donde se llevaban a cabo las tareas agrícolas. Por lo tanto, la persona objeto de la investigación infringió dicha prohibición al realizar labores de empacado.
Se considera que, durante el proceso de empacado, el movimiento repetitivo de la máquina empacadora pudo haber generado suficiente calor o chispas. Esto, al entrar en contacto con la paja, que es un pasto fino, ligero y seco, habría provocado la combustión.
Una vez que se identificó a esta persona, se inició una investigación en su contra por ser el presunto autor de un delito de incendio forestal por imprudencia. Las diligencias necesarias han sido elaboradas por el Seprona, en colaboración con el personal del cuerpo de Agentes Medioambientales de la Junta. Estas diligencias han sido presentadas ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Motilla del Palancar.