Según el documento de la Fiscalía al que ha tenido acceso Europa Press, los eventos ocurrieron el 4 de septiembre de 2021. En esa fecha, el acusado se encontraba en compañía de la denunciante, con quien tenía una relación de amistad, y ambos estaban consumiendo bebidas alcohólicas en Cuenca.
Al llevarla a su casa, él solicitó que pasara la noche con ella. La víctima aceptó, pero con la condición clara de que no lo hiciera en su dormitorio.
Al llegar al domicilio, ambos se separaron para dormir en diferentes habitaciones. Sin embargo, en un momento dado, K.A.G.M. decidió ir al dormitorio de su amiga, que estaba notablemente embriagada por el alcohol. Según detalla el escrito de la Fiscalía, ella "carecía de capacidad alguna de decisión ni de prestación de un consentimiento expreso y voluntario".
Bajo esas condiciones, el acusado se aprovechó del profundo sueño de la chica para tocar sus pechos y genitales, antes de introducir sus dedos o el pene en la vagina. Fue en ese instante cuando la víctima se dio cuenta de la situación en la que estaba, "no siendo capaz no obstante de reaccionar ante dicha acción más allá de manifestarle que no quería realizar ningún acto de naturaleza sexual", según la Fiscalía.
Transcurridos cinco días, se interpuso una denuncia relacionada con esos acontecimientos. Los eventos mencionados son considerados un delito contra la libertad sexual, según lo estipulado en los artículos 181, 191 y 192 del Código Penal, en su versión vigente al momento de los hechos. Esta redacción se considera más favorable para el acusado, tal como se indica en los principios jurídicos.
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De este modo, la Fiscalía solicita una condena de siete años de prisión, así como una restricción de acercamiento a la víctima por un periodo de 17 años. Además, se exige una compensación económica de 3.000 euros por concepto de daños morales.