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El alcalde de Hellín defiende dar cabida a Vox en su gobierno y desliga lo local de lo nacional: "No ha venido el demonio"

Redacción / Agencias | Miércoles 25 de septiembre de 2024

El alcalde de Hellín (Albacete), Manuel Serena, ha defendido, dos meses después, su movimiento de dar cabida a dos de los tres concejales de Vox en su equipo de Gobierno para desbloquear la negociación de los presupuestos municipales, asegurando que "no ha venido el demonio" a gobernar y desligando la política nacional que representan los de Santiago Abascal con las medidas locales que necesita un ayuntamiento.



En una entrevista con Europa Press, ha recordado que su partido consiguió 10 ediles, por 8 el PSOE y 3 más Vox, y en un inicio se planteó trabajar en solitario sin necesidad de llegar a acuerdos con la formación de Santiago Abascal.

"Nosotros ocupamos el espacio político del centro derecha, pero no somos la derecha radical ni la izquierda escorada que representa el PSOE. Somos el punto medio, por eso queríamos intentar que las cosas salieran adelante con unos y con otros", ha rememorado. Así se trabajó durante unos meses, pero tal y como ha admitido, "se vio que era complicado, sinceramente".

De esta forma, la presentación del primer presupuesto marcó "un punto de inflexión" porque los datos económicos "eran complicados de encajar", pero tras la Semana Santa, se comprobó que "no había confluencia" ni con Vox ni con PSOE, pese a que la puerta para llegar a acuerdos estaba abierta para los dos.

A partir de ahí, según su relato, empezó una ronda de negociaciones con las dos formaciones con propuestas por escrito, a las que el PSOE contestó "de forma breve y sincera", diciendo que "no iban a pactar nada" con el equipo de Gobierno.

Con Vox, por contra, se inició "un proceso de negociación que duró más de un mes", entorpecido por el proceso electoral al Parlamento europeo, pero se encontró a un partido que "sí tenía voluntad" de pactar.

"Al final, cuando estás en un ayuntamiento, te piden que la farola que no alumbra, que alumbre; que la calle que lleva 20 años sin asfaltar, que hay que darle una vuelta; y cuando no traga una alcantarilla, saber qué pasa y que se arregle", expresa el alcalde.

Con este contexto, Vox "no pidió cambios radicales", sino que reclamaban participación en el día al día del pueblo, lo que se tradujo en la entrada de dos ediles al equipo de Gobierno, uno ocupando Comercio y otro más en Sanidad y Familia, "con competencias muy limitadas".

SIN CRISIS DE GOBIERNO

Ahora, tras dos meses trabajando, no ha habido "ninguna crisis de gobierno ni institucional". "No ha venido el demonio a gobernar el Ayuntamiento de Hellín, seguimos prácticamente los mismos, y así vamos adelante y la idea es que dure tres años más", afirma, defendiendo que "las políticas locales tienen muy poca ideología".

El balance de estos dos meses "es bueno" y se trabaja de forma conjunta "para que mejore" con un pacto de gobierno articulado a lo largo de 30 puntos, donde no influyen "las políticas nacionales de uno y otro partido".

"No soy partidario de que el pleno se convierta en un pleno de política nacional, lo que quiere la gente es resolver los problemas del día a día, aunque lo que más llame la atención a los ciudadanos es que nos enfrasquemos en discusiones nacionales", indica.

INICIATIVA CONTRA LOS PISOS PATERA

Hay, en todo caso y según la versión del presidente del Ayuntamiento, pocos cambios en cuanto a la acción de gobierno prevista en esta legislatura. Como ejemplo de iniciativas novedosas, ha hecho referencia a cambios en la ordenanza municipal que regula el padrón municipal, de manera que a partir de ahora "se sancionarán aquellas prácticas que ahora mismo quedaban en el limbo".

"Antes se empadronaba a diez personas en un piso patera, y se buscaba alguna forma de poder sancionar al que lo permite. Tenemos mucha inmigración flotante que trabaja en el campo y no están en las mejores condiciones de habitabilidad, tenemos que combatirlo de alguna forma", explica.

En este sentido, aunque a veces la competencia para castigar estas prácticas escape del margen de maniobra municipal, "sí hay herramientas para detectarlo y sancionarlo". Una propuesta de Vox retomada ahora, un año después, que al alcalde no le pareció mal, y que incluso ya estaba pendiente de una mesa de trabajo para abordar la problemática.

HABRÁ BANDERAS DEL ORGULLO SIMBÓLICAS

Al respecto de cómo se metabolizará la postura habitual de Vox en contra de la colocación de banderas en el balcón del Ayuntamiento con motivo de efemérides como el Día del Orgullo LGTBi, ha garantizado que "se cumplirá la ley tal cual está escrita", lo cual "no evitará que se pongan en el balcón banderas, pero en el balcón lateral".

"Lo que no haremos será cambiar una bandera institucional por la bandera del Orgullo, que nunca se ha hecho. Eso no implica grandes cambios", ha admitido

En esta línea, considera Manuel Serena que "a veces, las políticas de Vox están más significadas en los medios de comunicación" que lo que "piden en realidad".

"Se va a cumplir la ley. No vamos a dejar de hacer cosas porque sí, vamos a ser un poco razonables en esto. Lo que no podemos es convertir el balcón del Ayuntamiento en un balcón de guirnaldas. Otros edificios y otros monumentos se pueden hacer un poco más festivos, pero el balcón del Ayuntamiento tiene que ser un sitio que represente a la mayoría de la ciudadanía o que represente, en ciertos momentos, ciertas reivindicaciones sociales que son transversales", señala al respecto.

Abunda así en el hecho de que se puedan utilizar otros recursos municipales para exhibir reivindicaciones más allá del balcón, para, por ejemplo, "la lucha por la igualdad de la mujer", o cuando en Semana Santa "todos los pendones que representan a Hellín como ciudad" se engalanan, pudiendo convertirse en "un escaparate".

Pero, insiste, no es partidario de hacer del balcón un "balcón de guirnaldas", ya que se trata de un edificio que "representa a todos los hellineros, es institucional y tiene que tener su seriedad".

PP LOCAL "ESTABILIZADO"

Finalmente, sobre la situación del PP municipal en la actualidad, Serena ha reconocido que una vez ganadas las elecciones "se estabilizó mucho la situación política" local a nivel partido. "Había ciertas dudas de que la candidatura mía, la que encabezaba yo, tuviera éxito, y en el momento que ganamos las elecciones, con el mismo resultado que otros alcaldes del PP, la cosa se tranquiliza".

"Al final hay que hacer unos proyectos, tardan un poco en ver la luz, pero en el momento que se están viendo, que se está trabajando y que se están buscando soluciones, al final vamos a conseguir y estamos consiguiendo que esas distintas visiones del partido se sientan identificados con las políticas municipales que estamos desarrollando", ha comentado. "Yo espero que haya mucha estabilidad y Partido Popular para muchos años en el Ayuntamiento de Hellín".