Sociedad

7 planes diferentes para hacer en un viaje a Roma

Viernes 23 de agosto de 2024
Cuando visitas Roma, es fácil dejarse llevar por las atracciones turísticas que todos conocemos, pero hay muchas más cosas que ver en Roma.

La "ciudad eterna" es mucho más que una ciudad de monumentos; es un lugar lleno de experiencias únicas que esperan ser descubiertas. Estos siete planes te permitirán conocer la capital italiana desde una perspectiva diferente, sumergiéndote en su cultura, su arte y su gastronomía.

1. Visita las maravillas arqueológicas más famosas... y las más desconocidas

Roma es una ciudad construida sobre capas de historia, así que por supuesto lo primero que debes hacer es visitar el Coliseo romano, el Foro Romano, el Panteón de Agripa, la Fontana di Trevi y el Vaticano. No obstante, si quieres descubrir lugares igualmente emblemáticos, pero mucho menos masificados, puedes explorar, por ejemplo, las Termas de Caracalla, y trasladarte a un tiempo en que los romanos disfrutaban del lujo y la relajación en medio de imponentes estructuras de mármol.

Si te alejas un poco del centro, puedes descubrir la Villa de los Quintili, una joya arqueológica que, pese a su majestuosidad, pasa desapercibida para la mayoría de los turistas. Y también puedes pasear por la Via Appia Antica, una calzada fue construida en el año 312 a.C. que alberga mausoleos, catacumbas, restos de villas ¡e incluso un circo!.

2. Pasea por Via Margutta, la calle de los artistas

Ubicada a un paso de la turística Piazza de Spagna, Via Margutta es un refugio de paz y creatividad en medio del bullicio romano. Esta callecita empedrada es conocida por haber sido hogar de artistas, pintores y escultores desde el siglo XVI. Paseando por sus aceras, es fácil imaginar a Fellini, quien vivió aquí, buscando inspiración para sus películas. Las galerías de arte que flanquean la calle, con sus escaparates llenos de obras contemporáneas, invitan a una pausa para apreciar el talento local. Además, en cada rincón, te encontrarás con pequeños detalles artísticos, como murales o esculturas, que refuerzan el carácter bohemio de la zona.

3. Encuentra todos los Caravaggios de Roma

Caravaggio, uno de los maestros del barroco, dejó su huella en Roma con varias obras dispersas por la ciudad. Si eres un amante del arte, hacer un recorrido para ver todas sus pinturas es una experiencia imprescindible. Comienza en la Iglesia de San Luis de los Franceses, donde tres de sus obras más famosas, como “La vocación de San Mateo”, te dejarán sin aliento. Luego, continúa hacia la Basílica de Santa María del Popolo, donde te esperan otras dos joyas, “La crucifixión de San Pedro” y “La conversión de San Pablo”. Pero no te detengas ahí. Visita la Galería Borghese, donde te encontrarás con el impactante “David con la cabeza de Goliat”.

4. Date una vuelta por los estudios Cinecittà

Si eres un cinéfilo empedernido, tienes la obligación de visitar los estudios Cinecittà. Conocidos como la “Hollywood sobre el Tíber”, estos estudios han sido el escenario de innumerables películas clásicas y contemporáneas, desde “Ben-Hur” hasta “La dolce vita”. Al recorrer sus sets, es fácil dejarse llevar por la magia del cine, imaginando cómo directores legendarios como Federico Fellini transformaron estos espacios en mundos de fantasía. Además, Cinecittà ofrece una serie de exposiciones que te permiten ver de cerca el trabajo detrás de cámaras, desde la creación de vestuario hasta los efectos especiales. Es un verdadero viaje por la historia del cine italiano y mundial.

5. Disfruta de un buen vino en una bodega en las afueras

Alejarse del caos de la ciudad por un día y visitar una bodega en las afueras de Roma es una experiencia que combina lo mejor del paisaje italiano con la exquisitez del vino local. Las colinas de Castelli Romani, a pocos kilómetros de la capital, son el hogar de viñedos que producen algunos de los vinos más finos de la región. Disfruta de una cata guiada, donde expertos enólogos te explican el proceso de elaboración del vino mientras saboreas un fresco Frascati o un robusto Cesanese.

6. Toma el aperitivo en alguna rooftop

El aperitivo es una tradición sagrada en Italia, y Roma ofrece algunos de los mejores lugares para disfrutarlo. Lo mejor de todo es hacerlo en una de las azoteas de la ciudad, donde, con una copa de Apperol Spritz en la mano, puedes contemplar las vistas panorámicas que te ofrecen una nueva perspectiva de la ciudad eterna. Desde las terrazas del centro histórico, es posible ver las cúpulas de las iglesias y los tejados anaranjados iluminados por la cálida luz del atardecer.

7. Prueba las cuatro pastas típicas de la ciudad

No puedes dejar Roma sin probar las cuatro pastas icónicas de la ciudad. La Carbonara, con su mezcla perfecta de huevo, pecorino y guanciale -y, por supuesto, sin nata- es el primer imprescindible, al igual que la Amatriciana, que tiene un ligero toque picante. La Cacio e Pepe destaca por su simplicidad deliciosa, mientras que la Gricia, similar a la Amatriciana pero sin picante y sin tomate. Cada bocado es un homenaje a la auténtica cocina romana que no te puedes perder.