Este sábado, día 2 de marzo, y el domingo, 3, tuvieron lugar la novena y décima de las pruebas de la XI Edición de las Rutas de Senderismo 2024, que organiza la Diputación Provincial de Albacete. Una iniciativa que busca ayudar a promocionar tanto el turismo, como el deporte y la cultura que ofrecen nuestros pueblos. El sábado, en Barrax, en la comarca Mancha Júcar-Centro; y el domingo el turno fue para Chinchilla de Motearagón, en la comarca Monte Ibérico-Corredor de Almansa.
El sábado, los senderistas conocieron la denominaba “Benjamín Palencia - El Cornudillo”, con una dificultad técnica media, un recorrido lineal, de unos 15 kilómetros de distancia, cuatro horas de duración y con salida a las 9:00 desde la Ermita del Cristo del Perdón. Barrax es tierra de llanura manchega y de paisajes infinitos que sirvieron de inspiración al ilustre pintor de este municipio Benjamín Palencia.
En una mañana fresca y ventosa, les recibiría la alcaldesa del municipio, Josefina Navarrete. Tras la foto grupal, a las puertas de la Ermita del Cristo del Perdón, imagen muy venerada por los barrajeños, que sale en procesión el primer domingo de mayo, arrancaría la marcha. Pasarían primero por el “Abrevadero/lavadero/fuente”, recientemente rehabilitado, antes de llegar a el “Depósito de Agua Viejo”, construcciones que fueron muy importantes en su día, puesto que el agua siempre había sido un bien muy preciado en Barrax por su escasez.
Entrarían entonces en una zona de monte bajo, donde predominaba el esparto, ya que era muy utilizado antiguamente en la zona para hacer útiles para el campo, junto a grandes variedades de plantas aromáticas, tomillo, romero... y una importante plantación de carrascas, siendo esta una zona de abundante caza menor (perdiz roja, liebre y conejo). Caminaron por este espacio unos kilómetros antes de regresar dirección de nuevo al pueblo, para visitar el rehabilitado “Molino de Viento”, emblema del municipio que está situado en un parque donde pudieron ver también las esculturas del “Quijote y Sancho” frente a la de “Benjamín Palencia” contemplando una hermosa panorámica.
Después, tocaba cruzar el parque donde se sitúa el molino, para dirigirse hacia el “Cerro de Santa Quiteria”, donde se celebra la Romería en su honor. Aquí, pudieron ver una pequeña cueva con un yacimiento de agua natural, lugar también habilitado con mesas y bancos, donde tomaron un contundente y rico bocadillo, que junto a fruta y bebida fría ofreció el Ayuntamiento de Barrax.
Continuaron por el camino, con los molinos eólicos al frente, hacia la Finca “La Casilla” en dirección al “Cuarto San Antonio”, atravesando el parque eólico, ya con más viento que al principio e incluso con algo de agua, hasta llegar a “El Cornudillo”. En este lugar todavía se conserva el aljibe que suministró de agua por primera vez a la población de Barrax y donde el autobús les esperaba para llevarlos de nuevo al Ayuntamiento del municipio donde asistieron a la inauguración de la fantástica exposición de fotografía: “Castilla-La Mancha y Nueva York en Armonía”, del fotógrafo José Talavera.
Ya el domingo, otros cincuenta participantes distintos, visitaron Chinchilla de Montearagón, para recorrer “Sierra Procomunal”. Se trata de una sierra que está dentro del Catálogo de Utilidad Pública de la Provincia de Albacete y que es propiedad al 50% entre los ayuntamientos de Albacete y Chinchilla. Abarca los términos municipales de Chinchilla, Higueruela y Hoya Gonzalo. Recorrieron la ruta denominada “El balcón de la Mancha”, con una dificultad técnica media, un recorrido circular de 19 kilómetros de distancia, cinco horas de duración y con salida a las 9:00 de la mañana desde la Plaza de Santo Domingo del municipio.
Con la nieve presente, caída la noche anterior, les recibiría Francisco Morote, alcalde del municipio, quien les daría la bienvenida. Así, desde la “Plaza de Santo Domingo”, arrancaron por un callejón a la Calle Paraíso hasta salir del municipio y adentrarse por una de las puertas que da acceso a la “Sierra Procomunal de Albacete y Chinchilla”.
Aquí ya pisarían nieve, con unas fantásticas panorámicas de Chinchilla rodeada del tan añorado manto blanco, que hacía olvidar el frío que hacía, aunque cuando el viento se ausentaba apenas se hacía notar. Tras pasar por las cruces que vigilan el municipio, y cruzar la carretera que da acceso a las antenas que coronan el cerro, poco a poco ascenderían, rodeados de pinos al “Cerro de San Cristóbal”, punto más alto de la ruta (971 metros), pasando por debajo de una de las dos antenas. Rodeados de nieve y con fantásticas vistas con paisajes blancos, se dirigieron hacia el sur para bajar la ladera y llegar a la antigua “granja de las perdices del ICONA”, avanzando pegados a la valla hasta llegar al área recreativa de “las barbacoas”, con el sol presente y poco viento iban disfrutando del paisaje.
Desde este punto, tomaron primero una pista para después desviarse por una senda a la izquierda que les llevaría por un barranco, a lo alto de un collado para salir de nuevo al camino que conduce al Bosque de las Palabras, lugar donde hay postes de madera con banderas de frases escritas, que está inspirado en la tradición tibetana de colgar mensajes positivos para que el viento difunda sus buenas vibraciones. Muy cerca se sitúa el Mirador de la Sala, con maravillosas vistas y un lugar donde se contempla a la gente que vuela en parapente, ya que hay una pista para este fin. Poco antes de llegar a estos, continuarían por la Rambla del Agua que les salía a la izquierda hasta el “Refugio de la Casa del Agua”, una casa-refugio de piedra en lo alto de una loma, donde les esperaba un rico almuerzo, cortesía del Ayuntamiento de Chinchilla y el Consorcio Sierra Procomunal.
Aquí ya se levantó viento y hacia bastante más frío, bajaron hacia un cauce seco para a continuación afrontar la pronunciada cuesta hasta el “Corral de la Matuja”. Cogerían una senda, hasta unos balcones naturales, que fueron formados por la fractura que produjo la orogenia Alpina y que elevó el fondo marino del “golfo de Albacete”. Mirador natural con unas espectaculares panorámicas de “Los Llanos de Albacete”.
Bordeando estas balconadas contemplarían el “Cerro de San Blas”, cerro en sobre el que está construida la Chinchilla medieval, coronado por el imponente castillo. Pasaron por encima del “Paraje de San Miguel” hasta llegar al “Portichuelo, y alcanzar “los escalones” y un poco más adelante a la “Era del Ataúd”, un enclave que da la posibilidad de realizar multitud de rutas por la sierra, ya que allí confluyen numerosos caminos que pueden hacer en cualquier época del año, aprovechando las señalizaciones que ha dispuesto la “Sierra Procomunal de Albacete y Chinchilla”, para el disfrute de los visitantes, también se ha instalado una zona de calistenia.
Enlazarían con un camino, dirección sur, que les acerca por senda al “Pozo del Petróleo”. Un lugar donde una empresa petrolera realizó una prospección, en la zona y dejando alguna construcción y un pozo tapado donde se hizo la exploración.
Sólo les restaba coger una senda que les llevaría a la cara más occidental del Cerro de San Cristóbal que les da la ocasión de admirar desde un punto de vista general muy cercano a Chinchilla de Montearagón. Así, y con una espectacular vista del municipio, llegarían a la puerta de la sierra donde empezaron la ruta y andando por las calles del “barrio del cerro” volverían al punto de salida, la Plaza de Santo Domingo.
Dos fantásticas rutas, ahora sí, con tiempo invernal, y que ha hecho disfrutar a los 100 participantes de esta actividad, de las maravillas de entornos naturales que esconden nuestros municipios, gracias a la iniciativa de la Diputación Provincial de Albacete.
PRÓXIMA SEMANA DOBLE CITA, FÉREZ Y MUNERA
Por un lado, el sábado 9 de marzo, visitarán Férez, en una prueba denominada “I ruta almendro en flor”. Circular, de 11 kilómetros de distancia, de una dificultad alta, con una duración aproximada de tres horas, con salida a las 09:00 horas desde la Plaza del Pilar del municipio.
Y ya el domingo, 10 en Munera, la denominada “Ruta de las Morras”. Una prueba circular, de 11,5 kilómetros de distancia, de una dificultad baja, con una duración aproximada de cuatro horas.