Más de 105.000 personas se han unido a la petición iniciada en Change.org por Silvia Chala, una ciudadana de Toledo, solicitando a la Junta de Castilla-La Mancha que no permita la legalización del entrenamiento de galgos con vehículos a motor.
Según la petición, si esta normativa se aprobase "los animales serán atados con cuerdas a vehículos a motor y obligados a correr durante horas, sufriendo graves quemaduras por ser arrastrados cuando ya no pueden más".
"Es una crueldad como todo lo que rodea la caza", explica a Change.org Silvia Chala. "Los perros son animales de compañías, no están para ser atados a coches ni para el beneficio propio de los galgueros. ¿Atarías a un atleta a un coche para entrenarlo y que corriera más rápido?", se pregunta esta ciudadana.
El pasado 18 de agosto se envió a la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, una carta explicando que la posible aprobación de esta ley supone "un hecho reprobable e indigno en el que no se tiene en cuenta la opinión de las más de 100.000 personas que han firmado la petición". Según los datos aportados por la creadora de la petición, "más de 50.000 galgos son abandonados cada año por ser demasiado viejos o por tener lesiones causadas durante estos entrenamientos".
La petición creada por Silvia Chala fue iniciada el 26 de julio. Cuatro días después, la propia Federación de Castilla-La Mancha de Galgos creaba su propia petición solicitando a la misma Dirección General de Agricultura y Ganadería de Castilla-La Mancha que legalice el entrenamiento de galgos con vehículos a motor en la comunidad.
"Somos muchos los galgueros deportivos federados que nos encontramos discriminados respecto a nuestros competidores de Andalucía, Madrid o Castilla y León donde está aprobado este reglamento", señalaba la Federación. Su petición ha conseguido el apoyo de 374 personas.
El hecho de que existan dos peticiones contrarias demuestra que "cualquier persona, en cualquier momento, puede iniciar su petición a través de la plataforma abierta Change.org y conseguir que cientos o miles de personas se unan a su causa", explica el director de Change.org en España Francisco Polo