El Gobierno de Castilla-La Mancha ha trasladado a las organizaciones agrarias que se va a activar una inversión de casi 50 millones de euros en ayudas destinadas a este sector para luchar contra los efectos de la sequía, concretamente para explotaciones familiares de toda la región afectadas por esta problemática --30 millones-- y con una ayuda directa de recuperación de cultivos leñosos afectados por la sequía --16 millones--.
La primera ayuda se podrá pedir en la solicitud de la Política Agraria Común (PAC) con el 31 de mayo como fecha límite y la segunda línea se publicará antes del verano.
Así lo ha detallado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, tras presidir este jueves la reunión de la Mesa de la Sequía de Castilla-La Mancha, junto a Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias, que ha encuadrado estas acciones dentro del 'Plan contra la sequía en Castilla-La Mancha'.
Según ha descrito Martínez Arroyo, se pondrá en marcha una nueva ayuda para agricultores y ganaderos de explotaciones familiares de toda la región, por valor total de 30 millones de euros. Se trata de una ayuda que se pedirá en la solicitud de la PAC, antes del 31 de mayo, con 100 euros por hectárea a las explotaciones que acrediten daños por la sequía en agricultura y ganadería. Las bases y las condiciones de esta convocatoria se harán "en tiempo récord", tal y como ha destacado el consejero.
La segunda medida consiste en poner en marcha una ayuda directa para la recuperación de cultivos leñosos afectados por la sequía, del mismo modo que ocurrió con la borrasca Filomena y que afectó al olivar. Se publicará antes de verano "cuando se sepan los efectos reales" sobre la sequía. Se trata de 16 millones vinculados al Programa de Desarrollo Rural.
Además, se va a publicar en mayo una orden para flexibilizar la condicionalidad del primer pilar de la PAC en cuanto a las ayudas directas competencia de la Consejería de Agricultura, además de en todas la ayudas que corresponden al Programa de Desarrollo Rural para que los agricultores puedan seguir adelante con su cosecha.
Castilla-La Mancha ha tomado esta postura a la espera de que el Ministerio de Agricultura avance en las cuestiones que tengan que ver con sus competencias, y de que se flexibilicen requisitos que dependan de Bruselas.