El Instituto Municipal Deportivo de Albacete (IMDA) no ha publicado aún las listas de admitidos
de unas bolsas de trabajo que convocó hace ya casi 8 meses, así lo denuncia CCOO en el IMDA, que señala que el pasado 9 de diciembre de 2013 el IMDA a efectos de contratar personal laboral sacó a oferta pública unas bolsas de trabajo de monitor polideportivo, auxiliar administrativo y operario. A día de hoy, aún no han sacado las listas de admitidos y mucho nos tememos que no se haya hecho caso alguno a las peticiones recibidas.
Recuerda que las tasas para acceder a estas bolsas de empleo han oscilado entre los 6 y los 15 euros, a lo que hay que sumar los gastos en validar titulaciones, certificados de empresa, etc. A este coste hay que añadir las ilusiones y expectativas de trabajo que tenían las personas que habían presentado las solicitudes para acceder a estas bolsas de empleo, señala Mª José Simón, delegada de personal y secretaria del Comité de Empresa del IMDA.
CCOO recuerda, además, que la Junta Rectora del IMD aprobó el pasado 17 de julio el Programa Deportivo de Invierno que contempla actividades a realizar entre los años 2014 y 2015, y que incluye la contratación de una empresa privada para prestar algunos servicios durante los años 2014 y 2015.
En este sentido, Simón considera que la contratación de una empresa privada de monitores deportivos, -como ha comunicado el Ayuntamiento de Albacete que se va a hacer-, es un “insulto y una total desconsideración”, por un lado, para las personas que han presentado sus solicitudes para las bolsas de trabajo, ya que va en perjuicio de sus posibilidades de empleabilidad; y, por otro, hacia los monitores del IMDA que, como consecuencia del Plan de Ajuste que se hizo en agosto de 2012 “para el mantenimiento del empleo”, tienen reducida su jornada laboral un 40%.
CCOO propuso que, antes de subcontratar esas actividades, se completen las jornadas laborales del personal municipal al que en su día se le redujo, pero la propuesta del sindicato fue rechazada sin más argumentos por parte de los responsables municipales, que pretenden mantener al personal propio con la jornada reducida hasta 2022, mientras gastan el dinero en encargar actividades a empresas privadas.