Las malas hierbas quitan agua del suelo y perjudican el crecimiento y desarrollo de las plantas, así que debemos encontrar formas de combatirlas.
Una de las recomendaciones más efectivas es el uso de una malla antihierbas, que se colocan sobre el suelo evitando que broten hacia arriba otras plantas o hierbas que no sean las que queremos que lo hagan. En el mercado podemos encontrar diferentes tipos de mallas antihierbas, como vamos a ver a continuación.
A la hora de comprar una malla antihierba vamos a encontrar diferentes opciones, como las mallas tejidas y las mallas geotextiles. Vamos a ver en qué consisten y cuáles son las diferencias entre mallas tejidas y geotextiles.
Este tipo de mallas están fabricadas de polipropileno de rafia, de forma que queda una malla muy tupida que resiste muy bien en exteriores y que impide tanto el paso del agua como de la luz bloqueando así el crecimiento de las malas hierbas. Este tipo de mallas suele incorporar tratamientos de UV para que los rayos ultravioleta no dañen su superficie incluso a largo plazo. De esta forma pueden aguantar en perfecto estado hasta 4 o 5 años en el exterior. Normalmente están disponibles en diferentes colores, como el marrón o el verde oscuro.
Las mallas geotextiles son más recomendadas en zonas donde las hierbas o raíces sean muy agresivas e invasoras, como la juncia o la grama. Es una malla de polipropileno, pero a diferencia de la anterior no está tejida. No utiliza sustancias químicas y destaca porque permite el paso del agua, del aire y de los nutrientes favoreciendo el crecimiento de las plantas, pero a la vez mantiene bloqueado el crecimiento bajo su superficie de las malas hierbas.
Las diferencias entre las mallas tejidas y las mallas geotextiles son notorias. Las mallas antihierbas tejidas destacan porque ofrecen una mayor flexibilidad a la hora de colocarla e instalarla en el suelo. Por su parte, las mallas antihierbas geotextiles destacan porque ofrecen una resistencia superior, mayor duración a largo plazo en buen estado y un sistema antipunzonamiento más efectivo.
Por otro lado, ambos tipos de mallas ofrecen resultados similares en cuanto a la impermeabilidad o en la resistencia a agentes químicos. Así que elegir un tipo de malla u otro va a depender de las necesidades de cada usuario, aunque en cualquier caso ambas ayudan a combatir la presencia y crecimiento de malas hierbas allí donde no se desean.
Como puedes apreciar, las mallas antihierbas resultan muy efectivas para favorecer el crecimiento saludable en cultivos y jardines sin que malas hierbas perjudiquen el desarrollo del mismo. Una solución que ha mejorado mucho en los últimos años y que podemos encontrar disponible en diferentes tamaños y colores, ¡así tendrás donde elegir!