Los primeros casinos o casas de juego aparecieron en Italia en el siglo XVII.
Si bien es cierto que los juegos de azar y las apuestas han acompañado a la humanidad desde tiempos remotos, no existía un lugar específico y regulado donde se recogiera este tipo de entretenimiento. En el año 1638, el Ayuntamiento de Venecia inauguró el Casino di Venezia durante la temporada de carnaval. Este establecimiento de juego (que hoy todavía sigue en pie junto al Gran Canal de Venecia) estaba destinado a las clases altas de la sociedad de la época. A partir de ese momento, los casinos empezaron a extenderse por todo el mundo, aunque no fue hasta el siglo XIX cuando proliferaron especialmente en las ciudades y pueblos de la geografía española. De hecho, fue en esa época cuando se acuño oficialmente la palabra “casino”.
En sus orígenes, estos establecimientos no estaban destinados a los juegos de azar, sino que eran más bien clubes sociales para la burguesía y las clases altas de la sociedad española, por lo que se conocían con el nombre de casinos culturales o casinos recreativos. Así nació el Casino Primitivo de Albacete, fundado en 1849 en la casa de Pertusa de la calle Rosario, siendo el casino más antiguo de la ciudad. Cinco años más tarde se trasladó a la calle Mayor, donde tuvo su sede hasta que en 1927 se construyó el actual edificio en la calle Tesifonte Gallego, una de las más importantes de la ciudad, obra diseñada por los arquitectos Julio Carillero y Manuel Muñóz. Hoy en día, este centro cultural y de ocio se ha convertido en un lugar de interés turístico de la capital albaceteña.
Entre los antiguos casinos que a día de hoy funcionan como centros culturales y de ocio se encuentra el Antiguo Casino de Ciudad Real, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, obra del arquitecto Sebastián Rebollar y Muñoz. Situado en los Jardines del Prado, este edificio fue inaugurado el 7 de junio de 1887. Al igual que el Casino Primitivo de Albacete, este establecimiento estaba destinado a las reuniones de la burguesía local. Hoy en día, se trata de un centro cultural donde se realizan exposiciones, conciertos, charlas, y todo tipo de actividades culturales. El Antiguo Casino de Toledo es otro ejemplo de la expansión de los casinos culturales por Castilla La-Mancha. Este lugar, comúnmente conocido como el Centro de Artistas e Industriales, es una de las instituciones culturales más antiguas de la ciudad de Toledo, ya que fue levantado en 1923 en la plaza de la Magdalena.
La llegada de los casinos online ha incrementado el número de jugadores en España en los últimos años. Hoy en día, los aficionados a los juegos de azar pueden disfrutar de sus modalidades de juego favoritas, incluso juegos online gratis, con la comodidad y discreción que ofrecen estas plataformas de juego y los smartphones. A pesar de ello, los establecimientos de juego tradicionales siguen acogiendo a muchos jugadores en la actualidad. Según datos de 2018 de la Asociación de Empresarias de Salones de Juego de Castilla-La Mancha, nuestra comunidad autónoma cuenta con un total de 224 establecimientos dedicados al juego. Toledo es la provincia con más establecimientos, con 73 locales de juego, seguido de Ciudad Real, con 61 locales, y Albacete (53). Guadalajara (19) y Cuenca (18) se encuentran muy por debajo respecto al número de locales de juego.
El juego presencial en Castilla-La Mancha ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años. Sin ir más lejos, a finales de 2013, el número de establecimientos de juego en nuestra comunidad autónoma se encontraba alrededor de los 60 locales, mientras que a finales de 2018 se situaba en 224. De esta forma, los establecimientos de juego se han cuadruplicado en apenas cinco años, sin tener en cuenta las plataformas de juego online que han cautivado a los jugadores. Esto supone un amplio abanico de posibilidades para los aficionados a los juegos de azar, que pueden disfrutar de una variedad infinita de posibilidades en la actualidad, aunque la mayoría de los jugadores prefieren los casinos online debido a todas las ventajas que tienen respecto a los establecimientos de juego tradicionales.
Entre los 224 establecimientos dedicados al juego en Castilla-La Mancha destaca el Casino de Albacete. Situado en pleno centro de Albacete, concretamente en la calle Tesifonte Gallego junto a la punta del parque Abelardo Sánchez, este establecimiento de juego abrió sus puertas en el año 2016, convirtiéndose en el primer casino de la ciudad. Un casino que cuenta con un amplio espacio de 900 cuadrados, de acuerdo a la normativa que obliga a que los espacios de ocio de este tipo que superen los 300 metros cuadrados, donde los jugadores pueden disfrutar de máquinas de azar, apuestas deportivas, mesas de póker, blackjack o la ruleta. Un espacio de ocio y entretenimiento en el centro de la ciudad que se ha convertido en el máximo exponente del juego en Castilla-La Mancha y en el punto de encuentro para que los albaceteños y albaceteñas puedan sentir la emoción del juego de forma responsable.
El Casino de Albacete se convirtió en el primer casino de la ciudad desde que se aprobó la nueva ley del juego de Castilla-La Mancha en 2013. Un establecimiento que ha puesto a la ciudad de Albacete en el mapa del póker a nivel nacional, debido a su gran apuesta por el popular juego de cartas. A pesar de ello, estos establecimientos físicos no pueden competir con las ventajas que ofrecen los casinos online, especialmente porque se encuentran limitados físicamente a las restricciones de espacio. Por este motivo, cada vez más aficionados a los juegos de azar optan por las plataformas de juego online, las cuales pueden disfrutar desde la comodidad del hogar a través del ordenador, smartphone o tablet. Los casinos físicos, como el Casino de Albacete, han quedado para los jugadores más nostálgicos.