En su tienda online podrás comprar insectos comestibles en forma de snacks, para poder picar a cualquier hora. Tenemos sabores tan exóticos como los snacks de gusanos y grillos sabor barbacoa, salsa, garden party, tapas, incluso hasta galletitas saladas de gusanos sabor chili o tex mex.
Lo cierto es que comer insectos es más beneficioso para la salud de lo que nos podemos llegar a imaginar. La FAO (que es algo así como la ONU, solo que relacionada con el sector de la agricultura y alimentación), destacan que tenemos ante nosotros una fuente de alimento de calidad, con interesantes beneficios nutricionales, que es posible que sea nuestra salvación de cara a un futuro.
Si quieres conocer las principales ventajas de comer insectos, sigue leyendo.
Uno de los componentes clave para tener una dieta equilibrada, completa y saludable es consumir una buena dosis de proteína diaria. La proteína contribuye a mantener nuestros músculos fuertes y sanos, siendo algo todavía más importante si entrenamos a diario.
Los insectos aportan una elevada fuente de proteínas, con un elevado %.
Algunas especies como los grillos o los saltamontes tienen un alto porcentaje de proteína que sobrepasa el 60%.
Los insectos comestibles también son una buena alternativa para todas aquellas personas que se aburren de comer siempre lo mismo. Si queremos ampliar nuestros horizontes gastronómicos, y probar sabores exóticos, son los snacks que hemos estado buscando.
Los expertos aseguran que hay más de 2000 especies de insectos comestibles, y que es posible que todavía haya muchas más. Es lógico que todavía no se comercialicen todas, pero cada vez hay más oferta debido a la gran demanda por parte del consumidor.
No solo son snacks con una alta proporción de proteínas, si no que también es un producto rico en ácidos grasos y minerales. Sin embargo, la relación de carbohidratos, en comparación con otros elementos, es muy baja.
También tiene mucha fibra, que es crucial para mantener una buena salud del aparato digestivo.
El pescado se caracteriza por su gran proporción de ácidos grasos, importantes para realizar ciertas funciones metabólicas del organismo.
Aquellos a los que no les guste consumir pescado, o que no lo tengan fácil para comprarlo según el lugar en el que viven, pueden suplirlo de la dieta apostando por insectos.
Y es que también tienen un alto contenido en ácidos grasos, además de minerales tales como magnesio, cobre, fósforo, manganeso, hierro, zinc o selenio.
Y lo mejor de todo es que están riquísimos. Olvídate de cualquier tabú mental y pruébalos: verás cómo te decides a incluirlos en tu dieta.