El rejoneador Diego Ventura ofreció hoy en Albacete una auténtica exhibición de toreo a caballo, con la que emocionó a los tendidos y salió finalmente a hombros, en una tarde en la que el local Juan Manuel Munera paseó un apéndice, mientras que Sergio Galán, que rayó también a buen nivel, se fue de vació.
Diego Ventura firmó una tarde colosal en Albacete. Más allá de las orejas cortadas, que fueron dos, el hispanoluso demostró una vez más porqué está considerado como el número uno del rejoneo actual.
A su primero, que se agarró mucho al piso y se negó a colaborar, le cuajó una faena de mucho valor y exposición, teniendo que llegar mucho a su antagonista para hacer vibrar a los tendidos con los quiebros sobre Lío. Importante actuación echada a perder finalmente en la suerte suprema.
Pero todavía quedaba el lío de verdad, el que le formó al quinto toro, al que cortó las dos orejas tras llevar el delirio a los tendidos albaceteños, primero con Nazarí, un caballo simplemente espectacular por la torería que desprende, después con los quiebros sobre Fino y finalmente con su ya habitual par a dos manos sin cabezada sobre Dólar.
Faena muy completa y rotunda, y abrochada con Prestigio, con el que agarró un fulminante rejonazo que le pusieron en sus manos el doble trofeo.
Sergio Galán, aun sin tocar pelo, también protagonizó una tarde muy interesante, sobre todo frente al cuarto al que cuajó una faena sobria y clásica, de tremenda pureza a lomos de Ojeda y rematada con un soberbio par a dos manos con Apolo. El mal uso de los aceros definitivos le privó del triunfo.
Con el soso y remiso toro que abrió plaza anduvo esforzado en una labor en la que se mostró por encima de su oponente.
Juan Manuel Munera no se quedó atrás y cortó una oreja de su primero por una faena que aunó vistosidad y arrebato ante un toro que acabó buscando el abrigo de las tablas. Con el sexto volvió a dar la cara el joven jinete manchego, que acabó cerrándose la Puerta Grande por culpa del descabello.
FICHA DEL FESTEJO.- Toros reglamentariamente despuntados para rejones de Luis Terrón, sosos, sin raza y poco colaboradores con las monturas, excepto el tercero, que fue el mejor.
Sergio Galán: rejón (ovación); y dos pinchazos y rejón (ovación).
Diego Ventura: dos pinchazos y rejón (ovación); rejón (dos orejas).
Juan Manuel Munera: rejón (oreja); y rejón atravesado y tres descabellos (silencio tras aviso).
La plaza rozó el lleno en tarde gris y de temperatura agradable.