La Guardia Civil ha desmantelado un grupo de atracadores de bancos, cafeterías, hoteles y empresas en una operación que se ha saldado con la detención en el madrileño barrio de Usera de cuatro varones de origen kosovar a quienes se les atribuye nueve atracos en Madrid, Oviedo, Albacete y Zamora.
La investigación se inició el pasado mes de febrero tras un atraco en una entidad bancaria de El Vellón (Madrid) en el que los autores asaltaron con una radial y con mazas un cajero automático.
Los agentes constataron otro hecho ocurrido en Algete de características similares en el que los autores rompieron un cristal de la sucursal bancaria y se hicieron con el dinero que había en la caja fuerte empleando para abrirla hachas y mazas.
Esta circunstancia puso en alerta a los investigadores de que no se trataba de hechos aislados y de que detrás de los robos podría estar un grupo organizado, informa la Guardia Civil.
Con la información aportada por testigos se consiguió identificar a los cuatro componentes del grupo, de entre 29 y 38 años, y sus vehículos, y los agentes confirmaron que se trataba de un grupo con una gran actividad delictiva, con mucha movilidad geográfica y que además de cometer los robos en sucursales bancarias por el método de la maza perpetraban otros con butrones en establecimientos públicos.
Además agentes de la Guardia Civil de Oviedo tenían una investigación en curso abierta a finales del pasado año contra los sospechosos de un robo cometido en una entidad bancaria de Olloniego en el que consiguieron hacerse con un botín de 188.000 euros.
Para la comisión de los delitos los autores en algunas ocasiones utilizaban un coche a nombre de una persona ajena al grupo y otras veces sustraían placas de vehículos.
Antes de la comisión de sus acciones dos de ellos seleccionaban minuciosamente los objetivos y se desplazaban al caer la noche por la zona y una vez que habían controlado los sistemas de seguridad y de alarma accedían a las entidades bancarias con mazas y a los establecimientos y empresas mediante la práctica de butrones en el techo o en la pared.
Una vez que estaban dentro abrían lasa cajas fuertes y los cajeros con radiales y hachas hasta hacerse con el dinero que hubiera en el interior.
Hasta la fecha se les imputa nueve delitos de robo con fuerza en bancos, cafeterías, hoteles y empresas en las cuatro provincias referidas, además de otros de daños, falsificación en documento público y hurto.