El presidente de la Diputación, Santiago Cabañero, ha asistido esta mañana en la localidad de Nerpio a las tradicionales fiestas de la Virgen de la Cabeza, que este año han tenido como invitados de excepción a una delegación de nerpianos emigrados desde hace años al municipio mallorquín de Calviá y que han venido acompañados por su teniente de alcalde, Andreu Serra.
Tras participar en la procesión con la subida a la Ermita de la Cabeza, se ha celebrado en el Ayuntamiento de Nerpio un acto institucional en el que han estado presentes el alcalde, José Antonio Gómez y los miembros de la corporación, el presidente de la Diputación, Santiago Cabañero, el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Calviá, Andreu Serra y el presidente de la cofradía de la Virgen de la Cabeza en el municipio mallorquín, Jesús Valero.
Tras firmar en el libro de honor del Ayuntamiento y proceder a un intercambio de regalos institucionales, el presidente de la Diputación, ha manifestado su satisfacción por estar presente en un acto que revalida el hermanamiento suscrito hace dos años entre los Ayuntamientos de Nerpio y Calviá y que han tenido como nexo de unión la fidelidad de los nerpianos a sus señas de identidad y a sus tradiciones con la celebración del XX Aniversario de la Cofradía de la Virgen de la Cabeza en el municipio mallorquín.
En este sentido Cabañero ha elogiado la perseverancia de la comunidad de nerpianos residentes en celebrar las fiestas de tu tierra, a pesar de estar separados de ella por más de 600 kilómetros, y esto dice mucho -añadió- del cariño y de la fidelidad que profesa este centenar de vecinos emigrados de su pueblo natal y que cambiaron por necesidad la sierra por el mar.
El presidente de la Diputación dio las gracias a la delegación de vecinos “por ser los embajadores de Nerpio y de Albacete en tierras mallorquinas, por querer preservar nuestro patrimonio cultural en la tierra que generosamente os dio acogida y seguir manteniendo la llama serrana de Albacete para las siguientes generaciones, convirtiendo la celebración de las fiestas de Nuestra Señora de la Cabeza cada año en el mes de mayo en una tradición más del municipio de Ponent”.
Por último Cabañero también agradeció al Ayuntamiento de Calviá, en la persona de su teniente alcalde, “la sensibilidad y hospitalidad para con el centenar de nerpianos que un día eligieron vuestro pueblo para comenzar una nueva vida y comenzar unos lazos de amistad y solidaridad que se han mantenido hasta ahora entre los dos municipios”.
El presidente de la Diputación finalizó abogando para que este hermanamiento “constituya un pacto provechoso en el presente y en el futuro que enriquezca a los dos pueblos y para que los nerpianos puedan tener una segunda patria chica en el Mediterráneo y para que los calvieros sepan que siempre que quieran las puertas de la Sierra del Segura y de Nerpio están abiertos para ellos”.