El Gobierno de Castilla-La Mancha ha incrementado en un 43 por ciento en dos años el número de personas atendidas por el Sistema de Atención a la Dependencia,
“es decir, hemos incrementado con respecto a julio de 2015, hasta llegar a los 49.649 beneficiarios, con 60.000 prestaciones “a pesar de la reducción de la aportación del Gobierno de España”.
Así lo ha asegurado la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, en respuesta oral a una pregunta formulada en las Cortes regionales, en la que ha señalado que las prestaciones económicas para cuidados en el entorno familiar “se han concedido 1.813 en los 26 meses del Gobierno de García-Page, frente a las tres concedidas en cuatro años de Gobierno de Cospedal”.
Todo ello, ha señalado la consejera “a pesar de que la aportación del Estado al Sistema es la más baja desde que se aprobó la Ley de Dependencia”, como ha publicado la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, tomando como referencia las certificaciones anuales de 2016, Castilla-La Mancha certificó 366.016.364,10 euros, de los cuales la Administración General del Estado tan sólo aportó el 15,6 por ciento, siendo la media en España del 17,4 por ciento, y el Gobierno de nuestra región el 84,4 por ciento.
Aurelia Sánchez ha asegurado que el incremento del gasto público en atención a la Dependencia por parte del Gobierno regional, según la misma fuente, fue del 7,3 por ciento en 2016 con respecto a 2015.
Castilla-La Mancha destina 9.294 euros anuales para cada persona en situación de dependencia, cuando la media nacional está en 8.349 euros al año. “En definitiva, más beneficiarios, más prestaciones, más presupuesto. Ese es el Sistema de Dependencia del Gobierno del presidente García-Page”.