Cultura y Universidad

Volver a la rutina tras las vacaciones

Jueves 21 de septiembre de 2017

El verano se va y hay que recuperar el tono para que nuestro cuerpo no nos pase factura.



 

Los días empiezan a ser más cortos y las mañanas más frescas. Señal de que el otoño se acerca, marcando el final del verano y las vacaciones. Sea que nos hayamos marchado de viaje o no, lo cierto es que durante los meses estivales todos hemos cometido algún que otro exceso, y es el momento de evaluarlos para prevenir los efectos negativos que pueden tener en nuestro organismo. De no hacerlo así, lo que hoy es algo leve puede acabar por ser un grave problema de salud.

Aumento de peso y problemas de estómago

 

Uno de los excesos más habituales durante el verano tiene que ver con la comida. Como lo normal es volver con unos kilos de más, toca hacer alguna dieta para tratar de eliminarlos. Algo que puede llevarnos a sufrir problemas como las estrías, que se producen cuando el cuerpo aumenta y disminuye su peso, afectando a la piel.

 

Este problema no es excesivamente grave, aunque sí tiene efecto sobre la estética. Incluso pueden llegar a doler si son muy profundas. En estrias nunca mas libro se pueden encontrar algunos consejos para reducir las estrías, así como recomendaciones que ayudarán a prevenir su aparición.

 

También es muy habitual volver a la rutina y sentir cierto malestar, debido a que el cuerpo se ha ajustado a nuevas costumbres. Por ello, puede haber problemas de estómago, a los que a menudo no damos la importancia adecuada, aunque deberíamos prestarles atención. Si no actuamos debidamente, podríamos sufrir a medio o largo plazo problemas aún más graves. Por ello, antes de que se presenten estos, es mejor tratar de prevenirlos.

 

Por ejemplo, el colon irritable puede ser causado por este tipo de desajustes. Para evitarlo, lo mejor es no cometer excesos, pero no siempre podemos resistir la tentación. La página https://www.comolimpiarelcolonnaturalmente.com tiene trucos y consejos para que incluso tras estos podamos limpiar nuestro organismo y reduzcamos los riesgos que conlleva la acumulación de elementos nocivos.

Activar la circulación

Aunque es cierto que muchas veces las vacaciones son de todo menos tranquilas, también lo es el hecho de que tendemos a ser más sedentarios que el resto del año. Lo cual puede llevar a que nuestra circulación no sea la más saludable, y haya signos que nos lo indiquen.

Las varices pueden ser uno de esos signos. Al principio quizás no parezcan demasiado importantes, pero si van a más será mucho más complicado acabar con ellas. Afortunadamente hay remedios para las varices que son muy eficaces, tanto a la hora de reducirlas como de eliminarlas, dependiendo de lo que se haya agravado el problema.

 

A pesar de todo, es importante vigilar el estado de nuestro cuerpo tras las vacaciones y activarse de forma gradual. Es mejor ir poco a poco y tomar medidas para reducir estos signos a machacarse en un gimnasio y sufrir las consecuencias.

Atención a los excesos

 

Son precisamente los excesos y desequilibrios realizados durante el verano los que pueden llevar a problemas de gravedad. De hecho, ciertas enfermedades tienen su origen o se agravan como consecuencia de ellos. Un ejemplo es el del consumo de alcohol o el sobrepeso, que se apuntan en enfermedades como la ginecomastia causas de que aparezca o el problema se haga más importante.

 

No es cuestión de alarmarse y pensar que, tras el verano, la vuelta a la rutina se convertirá en un cúmulo de inconvenientes que afectarán nuestra salud. Pero tampoco hay que abandonarnos y aceptar como normal algo que no lo es. Sobre todo porque de hacerlo así, nuestro organismo acabará por hacérnoslo pagar.