Un total de 111 personas han muerto por ahogamiento en espacios acuáticos en los primeros cuatro meses del año, diez más que en el mismo periodo de 2016,
y más de la mitad de los fallecidos se ahogaron en playas de Canarias, Andalucía y Galicia, mientras que en Castilla-La Mancha se ha registrado uno.
Son algunas de los datos que recoge el Informe Nacional de Ahogamientos que elabora periódicamente la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, y en el que se incluye un perfil de la persona ahogada.
En estos primeros cuatro meses del año, el retrato del muerto por ahogamiento es de un hombre, mayor de 35 años, de nacionalidad española y que falleció en un playa -en el 43 por ciento de los casos- o en cualquier caso en un espacio acuático sin vigilancia.
Seis de cada diez casos fue un accidente, mientras que 19 ahogamientos fueron siniestros laborales y en diez casos se practicaba deporte, seis de ellos el submarinismo.
Canarias, con 27 muertes (24,3 por ciento del total), por delante de Galicia, con 22 y Andalucía, con 21, son las tres comunidades autónomas que, además de superar la veintena de ahogados, suman el 63 por ciento de los fallecidos.
Frente a estas regiones, en cinco no se ha producido ningún fallecido: Asturias, Comunidad de Madrid, Navarra, Extremadura y La Rioja.
Otras ocho comunidades están por debajo de los diez muertos: Cataluña y Comunidad Valenciana, con siete; Murcia (5); Islas Baleares (4); Castilla y León (3); Aragón 82) y Castilla-La Mancha, País Vasco y Ceuta (con un fallecido cada una).