Este sábado, día 8 de abril, tuvo lugar la decimotercera de las rutas de senderismo organizadas por la Diputación Provincial de Albacete. Se denominaba “Entre Sierras y Llanura” Sahúco-Roble - Sahúco
, y transcurrió por una de las pedanías más conocidas de nuestra provincia por su tradicional romería del Cristo del Sahúco, en Peñas de San Pedro.
Comenzaba y terminaba en el Sahúco, una ruta circular interesante por su valor, contraste paisajístico y botánico, con 16 kilómetros de distancia, una dificultad media-baja y de unas cinco horas de duración.
A las 9:00h de la mañana, tras haber hecho un parón en Las Peñas de San Pedro para tomar el café de rigor, llegamos a la aldea de El Sahúco que alberga el santuario del Cristo, punto de encuentro de los peñeros y peñeras en las fechas señaladas de la traída y la llevada del Cristo del Sahúco.
El santuario dispone de un albergue parroquial, ideal para grupos amantes de la naturaleza y del recogimiento, donde todos los años algunos chicos del municipio y otros pueblos de alrededor se dan cita durante unos días de convivencia en las colonias. La ermita del Cristo incluye una de las joyas de la arquitectura religiosa de nuestro municipio: el Camarín del Cristo. Se trata de una sala de planta octogonal, de delicado estilo rococó dieciochesco, con una rica decoración en rocallas, madera policromada y magníficos dorados. Destinado para albergar la imagen de Cristo Crucificado, todos sus elementos decorativos hacen referencia a su pasión y muerte, a excepción de la lámpara central de bronce en forma de planta de calabaza, que simboliza el principio de la vida. Se cierra este conjunto artístico con un suelo de mosaico procedente de Manises, que muestra en su centro el nacimiento de la calabaza como símbolo de la vida.
Tras la foto de familia en la puerta de la ermita, comenzamos el recorrido por un camino, entre pinares y campos de cereal manchados por alguna encina, aunque la ruta es tranquila no paramos de ascender, hasta llegar a la casa de La Pardina, por desgracia abandonada, desde donde ya se pueden apreciar las antenas que están en la cima de nuestro siguiente destino, la Peña del Roble, cogemos un camino que sale frente a la casa que nos llevará hasta la base de la Peña, tras pasar varios cruces que nos llevarían a Las Peñas de San Pedro.
Con una pronunciada subida llegamos a la base, se puede ver la gran mole de roca saliendo de entre los pinos. Comenzamos el ascenso por el lado izquierdo que aunque hay varios puntos donde se hace necesario extremar la precaución no presenta más problemas, en breves minutos podremos alcanzar el punto más alto de la zona “Peña del Roble”, a 1.255 metros.
Excelente mirador natural desde donde podremos contemplar el contraste entre la llanura manchega y las cumbres de la Sierra de Alcaraz, pico Almenara, Padrastro de Bogarra, y como no Las Peñas de San Pedro con su castillo inconfundible, también en días claros se puede ver hasta Chinchilla.
Hacía sol, aunque arriba corría el viento y refrescaba el ambiente, así que comenzamos el descenso, cogemos la pista que sale a la izquierda en dirección a la aldea de El Roble, vamos ahora bordeando la Peña por el otro lado y podemos contemplar alguna rapaz observándonos desde lo alto. No paramos de descender hasta llegar a “El Roble” coronado por su peña. Se trata de una pequeña pedanía de Peñas, situada junto a una rambla en el paraje conocido como el Cerro del Gallo y que, entre otros atractivos, cuenta con el nacimiento de agua más generoso de todo el municipio, la fuente del Roble.
Aprovechamos este entorno tan acogedor para, gracias al Ayuntamiento de Peñas de San Pedro, almorzar con los ricos embutidos que en esta zona se fabrican.
Digna de mención es la carrasca centenaria cuyo tronco ronda los cinco metros de circunferencia, que pudimos contemplar gracias a su propietario, que es de los pocos habitantes que siguen viviendo en esta pedanía. Bajo esta continuamos con la última parte de la ruta, por un camino paralelo a una rambla nos adentramos en bellos parajes salpicados de encinas, quejigos, enebros, sabinas, jaras, propios de los bosques mediterráneos.
Llegamos de nuevo a El Sahúco, y tras refrescarnos en su rica y fresca agua que mana del pilón, visitamos su fantástica ermita presidida por su venerado Cristo del Sahúco y tras este el maravilloso camarín.
Ya solo nos quedaba, con el autobús, volver a Peñas de San Pedro para visitar la Iglesia de Nuestra Señora de La Esperanza y, tras la comida, subir al castillo. Para finalizar visitaron una de las fábricas de embutido donde explicaran la forma de hacer el tradicional embutido de Peñas de San Pedro.
Bella ruta, donde comienza la Sierra de Alcaraz, con unas impresionantes vistas, con tradición, que ha hecho disfrutar a los 50 participantes de esta actividad, gracias a la iniciativa de la Diputación Provincial de Albacete.
La siguiente cita será, tras el parón por la Semana Santa, el domingo 23 de abril, en Fuentealbilla, denominada “Ruta del Galayo”, una ruta circular de 18 kilómetros de distancia, una dificultad técnica baja, unas cinco horas de duración, con salida a las 9:00 horas desde la Plaza Mayor del Municipio.