Un taller mecánico automotriz adaptado a los nuevos tiempos es un negocio que, necesariamente, debe abrazar a la tecnología y apropiarse de las ventajas de esta para ofrecer el mejor servicio posible a todos sus clientes. Cada día la competencia entre los talleres es más alta, y con más argumentos de peso, por lo que un punto de la diferenciación entre cada taller es el personal capacitado que trabaje en el taller, pero también lo es la maquinaria que se emplee para el trabajo.
Sobre este último punto, hay herramientas mecánicas o maquinarias que deben estar presentes en todo taller, sin importar el tamaño del mismo. Su presencia es lo que hará que el trabajo se realice de una forma más eficiente, y los clientes salgan más satisfechos. Un taller con pocas maquinarias automatizadas o adaptadas a las nuevas necesidades es un taller condenado a la ignominia. A continuación, las cuatro herramientas que más se usan en un taller mecánico y por qué deben estar siempre presentes.
Está de moda hacer las cosas de la mecánica por cuenta propia. Así, todas las personas aprenden a reparar partes del coche, cambiar lubricantes, lijar piezas, y hasta cambiar neumáticos. Esto último representa un problema para el estado óptimo del coche, ya que en ciertas ocasiones acaba por mermar la exactitud al andar de cada rueda. El cambio manual del neumático, sobre todo el que se hace por cuenta propia, favorece a la presencia de desequilibrios en las llantas. Desequilibrios que, de ser poco pronunciados causan molestia al conducir, pero que si se dejan agravar pueden por sí solos ocasionar accidentes con graves consecuencias. Por eso, más de una vez será necesario equilibrar las llantas o balancearlas.
La presencia de unas Equilibradoras de ruedas para taller es obligatoria. Estas equilibradoras de neumáticos funcionan de forma totalmente automática, y permiten tener resultados exactos en la alineación de las ruedas para que anden como el primer día, sin ningún tipo de desnivel.
Las equilibradoras de ruedas reemplazan a la vieja usanza de martillos para enderezar las llantas y neumáticos, y aumenta las ventajas de esta práctica. Alinear los neumáticos es siempre beneficioso para que se evite el desgaste temprano de las propias ruedas, de los mecanismos de suspensión del coche, pero también para evitar la vibración al conducir.
Para el taller, es ventajoso contar con estos equipos porque no suponen una inversión desmesurada. Por tanto, con una única máquina equilibradora es posible alinear ruedas de 10’’ a 24’’, y en su mayoría funcionan íntegramente de forma eléctrica. Optar por las que tienen pantallas de fácil configuración es lo mejor, ya que la corrección y los resultados son más exactos.
Desde los inicios de los talleres modernos, los compresores de aire han estado presentes en la mayoría de las actividades de rutina de un taller. Si se tiene un taller, adquirir un compresor es una responsabilidad ya que gran parte de las tareas y de los pedidos de los clientes necesitarán del uso del aire comprimido. La mayoría de los compresores actuales utilizan la misma tecnología de otrora, por lo que los precios entre cada modelo dependerán únicamente de los componentes y materiales que incorporen, y que estos sean de mejor calidad, durabilidad, y mayor eficiencia.
El uso de los compresores es vital para un taller mecánico, ya que es común que tras una revisión general los neumáticos pierdan una pequeña parte del llenado, ya que se encuentran estacionados durante un largo tiempo. Para llenarlos nuevamente, es necesario usar compresores. También, ofrecer ese servicio de forma particular requiere de compresores de aire.
Siguiendo el hilo conceptual de los neumáticos, el uso de las desmontadoras eléctricas también requiere de fuerzas de aire comprimido para que retirar las ruedas sea totalmente seguro y no ocasione desbalances. Para esos usos, al igual que para las labores generales de pintura de los coches, es necesario usar compresores de aire.
En párrafos anteriores, se hacía hincapié en la extensa conducta de los propietarios de coches a reemplazar las ruedas sin ayuda de ningún mecánico. Conducta que a la larga ocasionaba daños en las llantas y en los neumáticos, y requerían de un trabajo de equilibrado o balanceo de las ruedas.
No obstante, hay otro grupo importante de usuarios de coches que se van por el método seguro y prefieren no tener que pagar las consecuencias, y solicitan que sean los propios talleres quienes se encarguen de arreglar todo este proceso de reemplazo de neumáticos.
Los neumáticos, al igual que las baterías, son de las partes de un coche que sufren más rápido desgaste y requieren de un reemplazo más temprano. Para hacer estos trabajos, se requiere de la utilización de las desmontadoras de ruedas, que son equipos que permiten separar las dos partes que forman una rueda (neumático y llanta) sin que ninguna sufra una desviación o un daño.
Un taller mecánico que quiera brindar un servicio integral para las ruedas de los coches de sus clientes, debe incorporar una desmontadora de ruedas para hacer el trabajo primario, y una equilibradora para hacer el trabajo de perfeccionamiento y acabado antes de volver a montarla en el coche.
Aunque puedan existir otros problemas inherentes al manejo, lo que más incomodidad causa en un conductor es el desequilibrio y la vibración producida por las ruedas no alineadas, no balanceadas, o en mal estado. Corregir esos desperfectos es, a su vez, tener un cliente para toda la vida y un portavoz del buen servicio de un taller mecánico.
Uno de los equipos que no deben faltar en un taller mecánico. Los gatos hidráulicos o de carretilla son usados para elevar los coches y poder realizar los cambios de ruedas, y hasta para hacer reparaciones menores bajo el coche. Son tremendamente útiles si no se dispone de una fosa para colocar el coche encima y trabajar cómodamente, por lo que su uso está ampliamente visto en talleres pequeños, donde el local no permite adecuar ese tipo de espacios para la reparación de los coches.
A la par con estos, el uso de los gatos neumáticos es la opción para los talleres grandes. Su ventaja respecto a los otros es que permiten utilizar los compresores de aire para elevar los coches con mayor suavidad y sin la aplicación de ninguna fuerza por parte de los encargados. Así, aprovechando el mismo compresor de aire de una equilibradora y una desmontadora, se pueden hacer todos los trabajos y hacer funcionar también otros equipos.