Castilla La-Mancha

La Guardia Civil detiene a las tres personas que se dedicaron durante meses a robar en 22 cementerios de Toledo, por valor de 260.000 euros

Efe | Martes 11 de octubre de 2016

Agentes de la Guardia Civil han detenido a tres personas acusados de 57 delitos de hurto o robo cometidos en 22 cementerios de la provincia de Toledo, con los que perjudicaron a 180 personas, y de donde sustrajeron piezas valoradas en 260.000 euros.



Además, también han sido investigadas dos personas más por un delito de receptación y se han recuperado 244 kilos de bronce en figuras religiosas que habían sido entregadas en dos centros de reciclaje de la provincia de Toledo y de Madrid, según ha informado la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha en un comunicado.

La operación, denominada "Halloween-Humus" comenzó a mediados de 2016, cuando se interpusieron numerosas denuncias ante la Guardia Civil por los robos o hurtos que se habían cometido en los cementerios de distintas localidades, sobre todo en la comarca de Torrijos.

Estos delitos crearon gran alarma social entre los vecinos afectados, ya que los autores accedían a los cementerios para llevarse las imágenes religiosas y las cruces de bronce de las sepulturas.

Los guardias civiles se pusieron en contacto con los perjudicados y, simultáneamente, comenzaron a realizar inspecciones en los distintos lugares donde podría ser entregado el material robado.

Así, a finales de septiembre, agentes de la Guardia Civil encontraron varias imágenes religiosas que habían sido robadas y entregadas en una chatarrería de la provincia de Toledo, lo que llevó también a los agentes hasta otra en Madrid.

Ello ha permitido recuperar, aunque troceadas, varias figuras religiosas, que arrojaron un peso de 115 y 129 kilos respectivamente.

Tras continuar con las investigaciones, los agentes verificaron que los autores de estos delitos eran dos hombres y una mujer residentes en Gerindote (Toledo), que actuaban como grupo criminal, en horario nocturno y que accedían a los cementerios por escalo o rompiendo el cierre de la puerta con algún objeto contundente como una barra de uña, que también usaban para romper los anclajes de las figuras religiosas de las sepulturas.

A continuación, los delincuentes se trasladaban con la carga hasta la vivienda de uno de ellos, donde cortaban las imágenes en varias piezas, para facilitar su traslado y ocultación.

Tras analizar las evidencias, los agentes arrestaron el 6 de octubre en Gerindote a estas tres personas, a quienes se les imputan 57 delitos de robo o hurto cometidos en 22 localidades de la provincia y por pertenencia a grupo criminal, por lo que los arrestados fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Torrijos.

Además, ayer la Guardia Civil instruyó diligencias por un delito de receptación contra los dos responsables de las chatarrerías de Toledo y Madrid en las que se recuperaron las piezas de bronce.