Cerca de 4.000 opositores en Albacete y unos 4.200 en Ciudad Real han iniciado a primera hora de esta
mañana, con nervios, sus exámenes para optar a alguna de las 289 plazas que Castilla-La Mancha oferta en Educación Primaria y 106 de Educación Infantil.
Primaria es la especialidad que oferta un mayor número de plazas del total de 750 que la comunidad autónoma ha convocado: 53 de ellas para personas con discapacidad y 697 para el resto de aspirantes.
En total, se han convocado 289 plazas para Educación Primaria (que se examinan en Albacete), 106 para Infantil (en Ciudad Real), 168 para Inglés y 46 para Música (ambas pruebas en Cuenca), 50 para Educación Física (en Toledo) y 48 para Pedagogía Terapéutica y otras 43 para Audición y Lenguaje (en Guadalajara).
En la ciudad de Albacete, las pruebas han arrancado sin incidentes significativos salvo algo de "retraso en la apertura de las puertas de los centros", según ha indicado a Efe el responsable del sindicato Anpe en Albacete Manuel Tébar, que sigue el desarrollo de las oposiciones desde el IES Universidad Laboral.
Tébar ha explicado que se ha debido a "una pequeña confusión con el inicio de las pruebas" pero que en cuanto lo han puesto en conocimiento del personal de los centros se han abierto y a las 9 han podido comenzar los llamamientos sin problemas y los exámenes han arrancado también a la hora prevista, alrededor de las 10.
Ni en la ciudad ni en los municipios a una distancia de 50 kilómetros había ayer habitaciones libres en los hoteles, lo que el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Albacete, Juan Sánchez, ha calificado de "fantástico" en declaraciones a Efe.
Ciudad Real, por su parte, ha amanecido tranquila aunque sus calles han comenzado a llenarse de gente algo antes de lo habitual para un sábado debido a los 4.200 opositores que, con nervios y muy concentrados, se dirigían a los distintos institutos para realizar sus pruebas.
Montserrat Morales, una profesora interina que lleva trabajando más de siete años y que afronta su quinta oposición -las tres anteriores las aprobó pero sin plaza-, explica a Efe que se enfrenta a la prueba con la determinación de quien sabe que este día puede ser fundamental en el futuro de su vida.
Los últimos meses ha permanecido casi enclaustrada y encerrada entre cuatro paredes al acabar cada día sus clases y, de hecho, a su hijo Alejandro, de tres años, la ha visto mucho menos de lo habitual y es uno de los grandes peajes que ha tenido que pagar.
Al igual que Monserrat, María José Sánchez es también madre de una niña, Carmen, de la que tampoco ha podido disfrutar mucho durante este último año.
Esta albaceteña, que llegó ayer por la tarde a Ciudad Real, asegura que estos momentos previos son muy duros, y aunque ya se ha presentado a anteriores oposiciones reconoce el desasosiego que siempre aparece en los momentos previos.
Confía en que en esta ocasión pueda no sólo aprobar, como le ha ocurrido en otras ocasiones, sino lograr esa deseada plaza por la que viene luchando desde hace años.
Con ella también ha viajado otra albaceteña, María Leal, que afirma que para ella una oposición es lo "más injusto que hay".
Aunque lleva realizadas un buen número de oposiciones, la de este año es muy especial e incluso había dudado sobre si presentarse o no, pero el hecho de estar embarazada le ha dado el ánimo suficiente para intentar lograr esa ansiada plaza.
"Si estoy aquí", dice poniendo la mano sobre su barriga, "no es por mí, sino porque he de luchar por él y porque su madre deje de tener un trabajo precario", afirma.
En total, 13.751 opositores optan hoy en Castilla-La Mancha a las 750 plazas de maestros, un número superior a todas las ofertadas durante la pasada legislatura, recuerda el Gobierno regional en un comunicado.
A partir del 1 de julio cada tribunal llamará de forma individual de los opositores que hayan superado la primera prueba para hacer la siguiente (defensa oral de un tema) y está previsto que el 29 de julio se publiquen las listas de los docentes que han obtenido plaza. EFE