El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha enviado esta mañana un "mensaje de absoluta
tranquilidad" a los funcionarios en relación al recurso del Gobierno central contra la reducción de la jornada laboral de los empleados públicos a 35 horas semanales y la convocatoria de oposiciones.
En su intervención durante la firma de un acuerdo entre la Junta y la asociación de personas con discapacidad intelectual Asprona de Albacete, con la que ha renovado su compromiso para el desarrollo de diversos programas pro importe de unos cuatro millones de euros.
García-Page ha dicho que se van a defender las decisiones tomadas para los empleados públicos, como el retorno a las 35 horas semanales.
Ha afirmado que la decisión tomada por su Ejecutivo "es de justicia" y ha añadido que las miles de personas que están estudiando para obtener una plaza en la oferta pública de educación o de sanidad "deben saber que no va a haber ningún tipo de discusión y que estamos dispuestos a asegurar, incluso legalmente, el proceso de oposiciones" puesto en marcha".
El objetivo, ha indicado el presidente de Castilla-La Mancha, es contar "con la mejor plantilla de servicios públicos al servicio de los intereses de la región".
Sobre la financiación que se recibe del Gobierno central, ha dicho que está de acuerdo con el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, que hoy ha pedido un nuevo modelo de financiación sanitario.
"A mí me paga la gente el sueldo, en esta región, para que intente conseguir una mejor financiación del Estado, antes que la vía fácil de pedir más dinero a los ciudadanos de esta tierra", ha dicho García-Page, que ha pedido un "reparto más igualitario de la tarta" para las comunidades autónomas "porque luego las cuentas tienen que cuadrar en el conjunto del país".
"En vez de pedir dinero a los bolsillos de los ciudadanos, prefiero discutir con el Gobierno de España para que la distribución de la tarta nacional sea más justa", ha afirmado.
Ha comprometido el esfuerzo del Ejecutivo que preside para cumplir los objetivos de déficit "y no lo haremos por caerle bien al ministro de turno, sino porque creemos que las administraciones en general tienen que acomodar sus gastos a sus ingresos", ha precisado.
También ha dicho que "no consentiremos nunca que se negocie con la fiscalidad de la región. Estaremos muy vigilantes, y si hay que hablar de financiación, hablaremos todos".
García-Page ha insistido en la necesidad de fijar las bases para crear la llamada Estrategia Social 2020, que establezca qué infraestructuras y red social pública-concertada "queremos encontrarnos en ese año".
Para ello "van a ser necesarias algunas discusiones con el Gobierno de España, con el que hay hoy o con el que tenga que venir, porque llevamos más de un año de retraso con la financiación autonómica", ha explicado.
Asimismo, Emiliano García-Page ha considerado que "no estamos recibiendo del Gobierno de España lo que necesitamos para la sanidad pública, ni para la educación ni para los servicios sociales".
"Hemos ido viendo cómo el Estado año tras año ha ido quitándose cada año un poco del porcentaje y al final la responsabilidad le corresponde a las autonomías pero sin la financiación necesaria", ha criticado.