El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado hoy la presentación, el próximo mes de
mayo o en junio, de "un ambicioso plan de inversiones" para recuperar el sistema básico educativo en la región.
García-Page ha hecho este anuncio durante el acto protocolario de colocación de la primera piedra del nuevo colegio público Divina Pastora de Manzanares (Ciudad Real), donde también ha subrayado que la educación "no es cara, lo que es carísimo es la ignorancia".
Sobre el plan anunciado, ha dicho que contemplará la eliminación de todos los centros en precario, la previsión de por dónde crecerá la población y la rehabilitación y recuperación de los centros bajo "la sensibilidad de los niños", que no se explican por qué no pueden ir a un comedor escolar o que tan solo comen cuando van a clase.
En su intervención, el presidente del Ejecutivo autonómico ha señalado que una de sus prioridades en el ámbito educativo es la supresión de las aulas prefabricadas porque "no podemos consentir como sociedad" que haya niños que cursen sus estudios en estas condiciones.
Por otra parte, García-Page ha anunciado la formalización de un contrato-programa con la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y con la Universidad de Alcalá (UAH) que fije "los estándares universitarios" bajo la prioridad de que cada euro de dinero público revierta positivamente en la rebaja de las tasas para los estudiantes.
Asimismo, ha adelantado que el Gobierno regional recuperará paulatinamente las ayudas a las federaciones y confederaciones de madres y padres de alumnos.
El nuevo colegio Divina Pastora tiene un presupuesto que supera los 1,9 millones de euros, según ha señalado la consejera de Educación, Cultura y Deportes, Reyes Estévez, quien ha precisado que la construcción de este centro educativo es el primero que acomete la Junta esta legislatura y también es una de las primeras obras que inicia el Ejecutivo autónomo como gobierno.
La consejera ha subrayado que el conocimiento y la educación marcan la diferencia y ha añadido que "lo que sean o no nuestros hijos va a depender de las herramientas que pongamos en sus manos para situarse en el mundo y, como herramienta, la educación es irremplazable".
La nueva infraestructura educativa, que cuenta con una capacidad para 270 alumnos, estará lista para el curso 2017-2018 y tiene una superficie construida de 2.000 metros cuadrados, en los que se distribuyen 9 aulas polivalentes de Infantil y Primaria, otras 6 de menor tamaño, un aula de psicomotricidad, otras de usos múltiples, biblioteca y despacho.
También dispondrá de un espacio de reunión para profesores, otro para la asociación de padres y una cocina, además de una superficie de 3.000 metros cuadrados en los que se contempla la creación de una pista polideportiva.
El nuevo colegio es una vieja demanda de la comunidad educativa y del propio Ayuntamiento manzanareño, que inició los primeros pasos para su construcción y un año más tarde cedió a la Junta los terrenos para su edificación debido a la precariedad de las instalaciones del colegio originario, que data de hace casi medio siglo y en el que actualmente cursan estudios 156 alumnos.
Al acto también han acudido, entre otros, el alcalde de Manzanares, Julián Nieva; el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, y la delegada de la Junta en la provincia, Carmen Teresa Olmedo.