Un matrimonio leonés y sus dos hijas son las víctimas mortales del accidente registrado ayer en Cuenca, cuando
la avioneta en la que regresaban a León y procedente de Alicante se estrelló en una zona montañosa de difícil acceso, lo que ha motivado que hasta hoy no fueran localizados sus cadáveres.
Fuentes del equipo de rescate que ha participado en las tareas de búsqueda del aparato han explicado a Efe que hasta primera hora de la tarde no se han localizado los restos mortales, después de que a primera hora de la mañana se sumara al dispositivo un helicóptero de la Guardia Civil.
La Benemérita investiga como posible causa del siniestro el impacto de un buitre contra la aeronave, de la marca SOTOCA y modelo TB-20, localizada en el paraje denominado "Cerro de los Rabanales", dentro del término municipal de Cuenca.
El piloto de la avioneta era un conocido empresario leonés, Rogelio Fernández, quien junto a otros aficionados al vuelo impulsó la construcción del aeródromo del municipio de Pajares de los Oteros, estrenado el pasado 10 de octubre tras una inversión de 3,5 millones de euros.
Fernández tenía 50 años, los mismos que su esposa, M.I.S.C., quien también viajaba a bordo de la aeronave junto a las hijas de ambos, Y.F.S., de 25 años, y E.F.S., de 22 años.
El personal del aeródromo de Los Oteros y familiares de los ocupantes de la aeronave han pasado el día en vilo, ya que inicialmente se habló de dos personas fallecidas, entre ellas el empresario, pero a lo largo de la jornada vieron cómo no podían contactar con la esposa y una de las hijas del empresario, que inicialmente tenían previsto regresar a León por carretera desde Alicante, donde debían recoger un vehículo.
El alcalde del municipio leonés de Pajares de los Oteros, Julio Fernández, ha explicado a Efe que el empresario salió del aeródromo a mediodía del sábado con destino a las instalaciones de Muchamiel (Alicante), donde aterrizó.
Posteriormente, se desconocen los motivos que hicieron cambiar de planes a esta familia, que inicialmente tenía previsto dividirse para que la mujer y una de sus hijas volvieran a León a bordo del vehículo que iban a recoger, pero el automóvil ha permanecido estacionado en el aparcamiento del aeródromo alicantino.
La Guardia Civil ha confirmado que la avioneta siniestrada había emprendido el regreso a León desde el aeródromo de Muchamiel con los cuatro familiares a bordo y que tenían un plan de vuelo que preveía aterrizar a las 17:42 en Pajares de los Oteros.
En las tareas de búsqueda de los fallecidos y de los restos de la avioneta han participado, además del helicóptero de la Guardia Civil, la unidad orgánica de la Policía Judicial, miembros del Instituto de Medicina Legal, expertos en catástrofes y un equipo de aviación civil especializado.
También bomberos del Consorcio Cuenca 112 de Motilla del Palancar, con un vehículo ligero y dos efectivos, además del jefe de servicio de los bomberos, Francisco Soriano.
Por su parte, fuentes judiciales han indicado a EFE que el juzgado de Instrucción número 1 de Cuenca, que está de guardia, ha abierto diligencias previas para el levantamiento de los cadáveres.