El jefe del Ejecutivo autonómico ha indicado que la Constitución sigue siendo “el texto que mejor
concentra los deseos de la inmensa mayoría”, pero ha asegurado que no tiene ningún rechazo a que se pueda modificar y mejorar, sabiendo que “lo que no podemos cambiar es la columna vertebral de la Constitución”.
El presidente del Gobierno regional, Emiliano García-Page, ha asegurado que es “muy probable que en los próximos años se tenga que abordar el debate de la reforma constitucional” en el que debe primar la “tranquilidad, poniendo claros límites”. Pero que si mañana se abre este debate, “haya un objetivo común y es que los derechos que se han considerado de segunda, como al trabajo o a la vivienda digna, los derechos sociales, pasen a un primer nivel de la vida constitucional”.
García-Page ha recalcado que es necesario que esos derechos “se objetiven, que nos pongamos de acuerdo en qué consiste tener una buena o mala sanidad o en qué consiste el trabajo digno, porque si lo dejamos a la libre interpretación de los gobiernos de turno, podemos encontramos con trabajos de 400 euros y lo peor es que piensen que son dignos”.
El jefe del Ejecutivo autonómico ha realizado estas declaraciones hoy en Madrid tras su participación, por primera vez como presidente autonómico, en el acto conmemorativo del Día de la Constitución en el Congreso de los Diputados.
Para el presidente, la Constitución española ha sido la mejor síntesis de los deseos de los españoles de aquella época” y sigue siendo “el texto que mejor concentra los deseos de la inmensa mayoría”. Por eso, ha apuntado que “no tiene ningún rechazo” a que se pueda discutir, modificar y mejorar, sabiendo que “lo que no podemos cambiar es la columna vertebral de la Constitución”.
En opinión de García-Page, “lo esencial de la misma es que se hizo con una vocación de permanencia tremenda, que se hizo con las ganas y el coraje de que no se volvieran a dar las circunstancias que la motivaron, un cambio de régimen y una ausencia absoluta de libertad”.
Espíritu de consenso
“Creo que lo esencial de nuestras condiciones de vida lo garantiza la Constitución”, ha apuntado el presidente, pero ha añadido que hay que actualizar y mejorar “pensando en las generaciones más jóvenes”, sobre todo con “espíritu de consenso y constructivo, que siempre ha ido bien en este país”. Por eso, ha recalcado, “soy optimista del futuro”.
De esta forma ha asegurado que el consenso no solo depende de quienes la atacan. “Ésta es una Constitución tan absolutamente incluyente que también pueden estar quienes quieran independizarse y quieran atacarla, de hecho se han llegado a sentar quienes han estado en el bando del terrorismo”. Así ha destacado que “ésta es una Constitución generosa e inteligente, porque una cosa es que puedan estar representados y, otra, que puedan condicionar el futuro de la inmensa mayoría”.
Para Emiliano García-Page “el consenso tiene que promoverlo las mayorías, y tiene que ser el Gobierno, porque cuando tienes gobiernos con mayorías absoluta que imponen todas sus decisiones y no pactan nada, como ocurrió con el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, sin hablar con nadie, se hace una mala práctica de la Constitución española”, ha concluido.