Provincia

Juzgan a una mujer por la muerte accidental de su hijo de 3 años en Tarazona de la Mancha

Martes 09 de junio de 2015

El juzgado de lo Penal 2 de Albacete ve mañana la muerte de un menor en Tarazona de la Mancha, el 



14 de enero de 2012, en proceso donde la Fiscalía Provincial no aprecia indicios de delito, aunque el padre del fallecido sí ha acusado a la madre de haber descuidado la seguridad y vigilancia del niño.

El juicio fue programado para inicios de febrero, aunque entonces problemas de agenda de los médicos forenses que debían testificar hicieron que se suspendiera la vista oral.

El escrito de acusación del fiscal solicita el sobreseimiento de la causa al indicar que el niño tenía tres años y cayó de la trona donde había estado comiendo, golpeándose "en la mejilla derecha" y "en la frente", y que la madre, que tenía 27 años, le puso hielo y pomada antiinflamatoria en los dos hematomas y que el niño "comenzó casi de forma inmediata a jugar y no tuvo ninguna sintomatología" que pudiera hacer sospechar en consecuencias mayores.

El día siguiente al accidente el niño estuvo con su abuelo materno y luego con una amiga de la madre "sin dar ninguna señal de que pudiera encontrarse enfermo".

Fue el 16 de enero, dos días después del suceso, cuando el menor tuvo "catarro y mocos" y vomitó, pero la madre pensó que pudiera tener que ver con el resfriado, y esa noche, sobre las 22:00 horas, el niño volvió a vomitar y cuando la pareja sentimental de la madre estaba lavándolo "se desvaneció en la ducha".

Entonces, la madre llevó al niño al centro de salud de Tarazona, donde se le practicaron maniobras de reanimación y personal del servicio de Emergencia acudió al centro para llevar al niño al Hospital General de Albacete, donde ingresó a las 0:30 horas.

En las pruebas se observaron que el menor tenía "un hematoma subdural izquierdo agudo" y tuvo que ser intervenido esa noche, pero una "hipotensión severa y desaturación extrema" durante la operación le causaron la muerte a las cuatro de la madrugada.

El escrito de la Fiscalía refleja no se ha podido acreditar que el niño sufriera "maltrato alguno" y que "en ningún momento" la madre pudo sospechar de la gravedad de la lesión interna.

Por ello, el fiscal ha solicitado el sobreseimiento y archivo de las actuaciones, si bien el padre del menor es el que como acusación particular pide responsabilidades para su expareja.