Agentes de la Policía Nacional han detenido en la provincia de Albacete
a un hombre de origen rumano, al que se le acusa de explotar a 70 compatriotas en la realización de tareas agrícolas, ya que les obligaba a realizar jornadas laborales de doce horas y vivían hacinados en una nave.
La Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha informa en un comunicado de que la investigación policial se remonta a unos hechos ocurridos el pasado verano, durante la campaña de recolección de ajos y cebollas.
Un grupo de trabajadores rumanos denunció el pasado verano que, cuando se encontraban en su país, un integrante del grupo criminal encabezado por el ahora detenido, les había ofrecido trabajar en España en labores de recolección agrícola, con unas correctas condiciones laborales que resultaron finalmente incumplidas, ya que una vez en España comprobaron cómo eran hacinados en una nave industrial de Balazote (Albacete).
Además, la misma nave servía de almacén para los ajos previamente recolectados y en ella se hacinaban setenta personas más, entre los que había hombres, mujeres y menores que tenían que dormir en el suelo.
Estas personas tenían que pagar por el alojamiento ochenta euros al mes y además se les descontaba otras cantidades por diversos conceptos, como 50 euros por el transporte desde Rumanía a España, 60 euros por tramitarles la obtención de un certificado de NIE, que finalmente les era retenido, 5 euros diarios por el transporte hasta el trabajo, más otras comisiones con argumentos diversos.
Los abusos anteriores se prolongaban al ámbito laboral, con jornadas de doce horas, que se intensificaban los fines de semana con horarios de 07:30 a 01:30 de la madrugada.
Los trabajadores no fueron dados de alta en la Seguridad Social y sus contratos de trabajo fueron falsificado y, en cuanto a su salario, después de los descuentos ya mencionados, el escaso dinero que deberían percibir, eran obligados a entregarlo al detenido en el mismo en el que cobraban el cheque nominativo en la entidad bancaria.
Para ello, los trabajadores eran acompañados hasta la sucursal bancaria por el detenido y otros compinches, que les amenazaban de muerte, si se negaban a ello.
Las mismas fuentes han explicado que los abusos se realizaban sin el conocimiento del empresario, ya que el detenido, en su condición de encargado o jefe de cuadrilla, facilitaba a aquel, para su alta en la Seguridad Social, los contratos laborales falsificados, cuando realmente el trabajo era realizado por las víctimas, que finalmente eran despojadas de su salario.
Las investigaciones policiales, para las que se ha contado con la colaboración de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) de Sevilla, siguen para tratar de identificar a otros integrantes del grupo criminal.
Por todo ello, al detenido, de 35 años, origen rumano y con un amplio historial delictivo, se le imputan diversos delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral, falsedad documental y robo con violencia e intimidación,
Para la próxima temporada de recolección agrícola, que se prolonga durante los meses de verano, en muchos campos de la provincia de Albacete, el Cuerpo Nacional de Policía ha iniciado una campaña preventiva de control de asentamientos y viviendas ocupadas por los temporeros.
Esta campaña tiene como finalidad prevenir casos de abusos laborales y, para ello, alerta a las posibles víctimas mediante folletos redactados en sus propios idiomas de los derechos laborales que les corresponden, junto a los teléfonos policiales a los que dirigirse en caso de requerir ayuda.