El candidato del PSOE a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el
secretario regional de Podemos, José García Molina, se reunirán mañana, en Toledo, para empezar "de manera oficial" el proceso de negociación que facilite la investidura del socialista.
Este primer encuentro entre ambos dirigentes comenzará a las 11.00 horas en el centro cívico del barrio del Polígono de Toledo, han confirmado a Efe fuentes del PSOE.
El pasado lunes 1, dirigentes del PSOE y de Podemos en Castilla-La Mancha mantuvieron un primer encuentro en el que acordaron tres ejes básicos para llegar a un acuerdo autonómico: transparencia política, rescate ciudadano y reforma democrática.
Hasta ahora, los encargados de negociar por parte del PSOE han sido el secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Vaquero, y el portavoz del grupo socialista en las Cortes regionales, José Luis Martínez Guijarro.
Y por parte de Podemos, el secretario regional de Política de la formación, Francisco Gil Fuertes, y el secretario regional de Programa, Jorge García López.
El candidato socialista a la Presidencia considera que el programa electoral que el PSOE ha presentado a las elecciones autonómicas "incluye casi todo lo que puede estar en objeto de negociación ahora mismo".
García-Page ha reiterado estos días que Podemos "no tiene más remedio" que votarle como presidente de la Junta porque de lo contrario "automáticamente" seguiría la actual presidenta en funciones, María Dolores de Cospedal, teniendo en cuenta la legislación autonómica.
Los representantes de Podemos en Castilla-La Mancha han avisado de que el posible apoyo en la investidura de sus dos diputados no supone, en ningún caso, un "cheque en blanco" para el PSOE.
La semana pasada, el secretario de Organización de Podemos Castilla-La Mancha y portavoz del grupo de contacto de la formación, Julio Pérez del Campo, dijo que confía en "llegar a un buen entendimiento" entre los dos partidos y habló de la sintonía que había entre ambas fuerzas políticas.
Podemos ya ha avanzado que no va a formalizar un pacto ni va a entrar en el Gobierno, sino que el objetivo es facilitar la investidura del candidato del PSOE.