M.A.A.E., acusado de siete delitos de robo con violencia e intimidación, con la agravante de uso de disfraz, y un delito intentado de robo con intimidación.
Pese a este fallo, la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, establece que, por aplicación del Código Penal, el límite máximo de cumplimiento efectivo de las penas será de 12 años de cárcel.
El tribunal ha considerado probado que, entre los meses de octubre y diciembre de 2013, el acusado, mayor de edad y con antecedentes de robo con violencia, decidió atacar a diversos repartidores de pizzas, a los que esperaba en los portales de los edificios.
Una vez que éstos habían dejado el pedido y llevaban el dinero recaudado, los asaltaba (ocultando su rostro para evitar ser reconocido) e impedía que salieran del portal o del ascensor del edificio, y les obligaba a que le entregan el dinero, o sus móviles, con amenaza de sacar un cuchillo o de rajarles, para huir después, en muchas ocasiones montado en una bicicleta.
Así, entre las diversas ocasiones en las que actuó, logró recaudar más de 290 euros, de entre los repartidores, que trabajaban para distintas pizzerías, además de un teléfono móvil de uno de ellos.