su memoria donde recoge y hace balance de las quejas, reclamaciones, deficiencias y negligencias que les han llegado a lo largo de 2014, del que se desprende que de Castilla-La Mancha proceden un total de 694 denuncias, siendo así la sexta comunidad autónoma en el ranking.
A nivel nacional, este año han vuelto a aumentar, como ha ocurrido en los últimos años, llegando a recibir 14.749 denuncias por presuntas negligencias médico-sanitarias, tanto de la sanidad pública como de la privada.
Así, han recibido 442 más que en 2013 (14.307) y 967 casos más en 2012 (13.782); del total recibido estiman que 835 casos han sido presuntamente con resultado de muerte (37 casos más que en 2013). "Lamentablemente, de nuevo el número de negligencias en España se ha incrementado ligeramente; los datos no son nada halagüeños", explican desde la asociación que preside Carmen Flores.
"Hay sectores que piensan que las cifras que manejamos son desmedidas. Nada más lejos de la realidad. Si las Consejerías de Salud y el Ministerio de Sanidad dejaran de esconder sus fallos y facilitarán datos reales a la opinión pública, se vería que nos quedamos cortos", destaca.
Comunidades
Por comunidades autónomas, es Madrid la que más denuncias tiene (3.719 Casos), seguida de Andalucía (2.350 Casos), Cataluña (2.102 Casos), Comunidad Valenciana (1.35 Casos), Galicia (737 casos), Castilla y León (660 casos), Murcia (586 casos), País Vasco (492 casos), Aragón (401 casos), Canarias (393 casos), Extremadura (311 casos), Asturias (298 casos), Baleares (257 casos), Cantabria (229 casos); La Rioja (84 casos); Navarra (77 casos) y las Ciudades autónomas de Ceuta (11 casos) y Melilla (8 casos).
Asimismo, su explicación a la nueva subida del número de negligencias médicas en todo el país la encuentran en la línea de recortes establecidos por las distintas Administraciones Sanitarias, y, concretamente, lo relacionan con los recortes en el Sistema Nacional de Salud llevados a cabo en 2012.
"Que la sanidad pública en toda España esté soportando un deterioro notable es una realidad consumada. Del mismo modo que los pacientes más graves, o ancianos, en definitiva, los más costosos, quedan en los centros públicos, mientras los más rentables se derivan hacia la sanidad privada concertada, con lo que, obviamente, se contribuye a menospreciar y encarecer la pública", denuncia.
En su opinión, "la sanidad española necesita una profunda reforma que haga viable su financiación a largo plazo. El sistema actual está plagado de imperfecciones que complican y dificultan la actividad médica". Ejemplo de ello ha sido la crisis del ébola que se pone de ejemplo para demostrar la "incompetencia" del Ministerio de Sanidad, "para afrontar el asunto con solvencia y veracidad".
"Han vuelto a cubrir el expediente a tijeretazo limpio, sin ser conscientes de la sombría calidad asistencial a la que tienen sometido al usuario de la sanidad: listas de espera Kilométricas, servicios de Urgencias saturados, profesionales sobrecargados de trabajo y con salarios restringidos, cierre de plantas hospitalarias, tremenda presión asistencial, eliminación de tratamientos vitales por ser caros, etc", relata.
El informe, que también analiza los colapsos en los Servicios de Urgencias Hospitalarias y las listas de espera sanitarias, observa que existe una relación directa entre recortes y disminución de calidad asistencial con el aumento de las denuncias por negligencias y errores médicos.
Respecto al futuro, afirma que "lo ideal sería, llevar a cabo una reforma sanitaria que ponga a las personas en el foco de atención", ya que consideran que "lo de la universalidad y la gratuidad se esfumó definitivamente hace unos cuatro años con la legada de los recortes presupuestarios".
Entre otras recomendaciones, piden que el ahorro se haga con "sentido común", así como conseguir que los médicos sean capaces de explicar al paciente, de manera comprensible y pautada de la intervención así como sus riesgos para un mayor conocimiento de consentimiento informado.
Además, aconsejan la compra centralizada de material, medicamentos y su distribución directa en los centros sanitarios; instaurar formas más eficientes de organización del trabajo en los centros sanitarios; buscar un sistema fiable sobre los datos que rodean a las listas de espera; y la creación de una normativa que controle íntegramente las agendas de la lista de espera (quirúrgica, diagnóstica y de consulta), por parte del Ministerio de Sanidad, para evitar el monopolio de manipulaciones que tienen tejido la mayoría de las Consejerías de Salud.
Asimismo, "auditar verdaderamente quién gana con la cadena de gasto en cualquier capítulo y en concepto de qué. Alguien independiente, externo al sistema tendría que preguntarse por qué suceden negocios como los de las prótesis"; además propone "implantar la dedicación exclusiva en la sanidad pública, eliminando el pluriempleo de médicos que trabajan a la vez en la pública y en la privada, originando el incumplimiento de horarios".
Denuncias
En cuanto a los servicios y patologías más denunciadas se encuentras las listas de Espera, las intervenciones en cirugía general; los servicios de Traumatología, Urgencias, Ginecología y Obstetricia, Odontología y máxilofacial y Anestesia y reanimación. Les siguen, el transporte sanitario y Ambulancias (112 y 061), y los servicios de Urología, Neurocirugía y Cardiología.
De los 835 casos de personas fallecidas por presunta negligencia destaca que un gran número se han producido por intervenciones mal realizadas, altas precipitadas, atención deficiente, infecciones hospitalarias, retrasos en ambulancias, etc. "Pero la principal razón se debe al error de diagnóstico y a la pérdida de oportunidad terapéutica como consecuencia de la falta de medios por los recortes sanitarios", afirman.
Además, han recibido denuncia de 29 personas que se sometieron a una intervención de cirugía plástica, reparadora y estética, con resultado insatisfactorio; 137 bebés nacieron con alguna discapacidad, lo que supone un número similar al del año anterior; y 51 fallecidos, en casos en los que tras avisar al 112, o bien no se envió una ambulancia al domicilio para trasladar al enfermo a un hospital, o bien en esos casos la respuesta fue tardía con más de una hora de retraso.
Además, 42 pacientes fallecieron presuntamente por infección hospitalaria debido a que el hospital no cumplió las medidas de asepsia necesarias; 107 casos de estado de discapacidad en pacientes después de intervención quirúrgica, quedando en estado de tetraplejia o paraplejia; y hasta 8 casos de afectadas por depilación láser.
Asimismo, 48 casos de contagiados por hepatitis C, un dato que se incrementa en 3 casos con respecto al año anterior; y 28 casos de intervención 'lásik' (oftalmología) con mal resultado, secuelas o pérdida de visión, también con una cifra es muy parecida en relación a 2013.