La Guardia Civil investiga a un hombre de 62 años por conducir temerariamente en la A-43, poniendo en riesgo a otros. Alertados por ciudadanos, lograron detenerlo y se enviaron las diligencias al Juzgado. Se sugiere un reconocimiento médico para evaluar su capacidad para conducir.
Agentes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil en Albacete han llevado a cabo una investigación sobre un hombre de 62 años, residente en la provincia de Cuenca. Este individuo es sospechoso de haber cometido un delito contra la seguridad vial, al conducir un vehículo a motor de forma claramente temeraria, lo que representa un riesgo para la vida y la integridad física de las personas.
El Instituto Armado ha comunicado en un informe de prensa que el Servicio de Emergencias, encargado de gestionar el número 112, notificó a la Central Operativa de Tráfico (COTA) de la Guardia Civil de Albacete. Esta alerta se produjo tras recibir múltiples llamadas de ciudadanos que informaban sobre un vehículo que circulaba en sentido contrario por la autovía A-43, entre las localidades de San Clemente y Villarrobledo.
Las diligencias, que fueron llevadas a cabo por la Unidad de Investigación de Siniestros Viales del Subsector de Tráfico de Albacete, se enviaron al Juzgado de Instrucción de la localidad albacetense de Villarrobledo, que se encontraba en funciones de guardia.
De forma inmediata, las patrullas de servicio cercanas a la zona fueron informadas sobre estos acontecimientos. Una patrulla de seguridad ciudadana del Puesto Principal de Villarrobledo identificó el vehículo que transitaba en dirección opuesta. Tras realizar las señales correspondientes para detener al conductor, lograron frenar su marcha. Posteriormente, un equipo del Destacamento de Tráfico de Albacete les brindó apoyo en las tareas de aseguramiento de la vía y en la retirada del vehículo de la misma.
Diligencias instruidas.
En otro orden de ideas, la Guardia Civil de Tráfico en Albacete ha sugerido a la Jefatura de Tráfico de dicha ciudad que se lleve a cabo un reconocimiento médico extraordinario al conductor. Este procedimiento tiene como objetivo verificar si sus condiciones psicofísicas son adecuadas para poder conducir.
El Código Penal establece sanciones para este delito que incluyen penas de prisión que van de seis meses a dos años. Además, se contempla la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores, con un periodo que puede oscilar entre uno y seis años.
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