Los daños por la DANA en Castilla-La Mancha superan los 40 millones de euros, afectando cultivos, caminos y ganado. En Albacete se estiman pérdidas de 15,5 millones; en Cuenca, más de 18 millones. Se han atendido a 279 familias y se implementan obras de emergencia para mitigar las consecuencias.
Se estima que los daños en la provincia de Albacete ascienden a 15,5 millones de euros, afectando a un total de 3.200 hectáreas de cultivos leñosos. Además, se han perdido 300 toneladas de aceitunas y se han registrado daños en 600 kilómetros de caminos rurales, así como en casi 12.000 cabezas de ganado.
En la provincia de Cuenca, se han estimado daños en el sector agrario que superan los 18 millones de euros. Aproximadamente 1.500 kilómetros de caminos han sido afectados, “muchos de los cuales literalmente han desaparecido”. Además, se han perdido 1.900 hectáreas de tierras cultivables y se han dejado de cosechar diez toneladas de almendra.
Hasta el momento, un total de 279 familias han recibido atención en las oficinas de Mira y Letur. En relación con la provincia de Cuenca, el vicepresidente primero, José Luis Martínez Guijarro, ha declarado: “creemos que este viernes podremos terminar de atender a todas las personas que tenemos citadas en esta oficina”.
Más de 40 millones de euros es la cifra que ha estimado el Ejecutivo de Castilla-La Mancha en relación a los daños ocasionados por la DANA en el ámbito agrario y ganadero de la región, abarcando también las infraestructuras de regadío.
El Gobierno autonómico ha enviado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación una primera evaluación de los daños ocurridos en todo el territorio, tal como ha indicado el vicepresidente primero, José Luis Martínez Guijarro. Esta valoración incluye no solo las explotaciones agrarias y ganaderas, sino también los daños sufridos en caminos agrarios, terrenos de cultivo e incluso en maquinaria.
Al examinar detenidamente las cifras, se revela que en las Sierras del Segura y Alcaraz, localizadas en la provincia de Albacete, “estamos hablando de unos daños de 15,5 millones de euros” ocasionados por las tormentas. Estos eventos climáticos han impactado a 3.200 hectáreas de cultivos leñosos y han resultado en la pérdida de 300 toneladas de aceitunas. Además, se han registrado daños en 600 kilómetros de caminos rurales y en casi 12.000 cabezas de ganado.
En la provincia de Cuenca, los daños estimados en el sector agrario han sobrepasado los 18 millones de euros. Aproximadamente 1.500 kilómetros de caminos se han visto comprometidos, “muchos de los cuales literalmente han desaparecido”. Además, se han perdido 1.900 hectáreas de tierras cultivables y diez toneladas de almendra.
En la provincia de Guadalajara, los daños alcanzan casi tres millones de euros, distribuidos en diversos municipios de la región del Señorío de Molina. Por otro lado, en la provincia de Toledo, las pérdidas superan los cuatro millones de euros.
Un total de 279 familias han recibido atención en las oficinas de Mira y Letur.
El vicepresidente primero ha señalado también que en la tramitación de las ayudas a las familias y empresas perjudicadas por la DANA, el Ejecutivo regional colabora con los ayuntamientos, la Administración General del Estado, así como con las Diputaciones provinciales de Cuenca y Albacete.
En particular, el vicepresidente primero ha señalado que “en el caso de Letur, ya hemos atendido a 124 familias” desde que se inauguró el pasado miércoles la Oficina de Atención a las Víctimas por la DANA. Por otro lado, en Mira, son 155 familias las que han recibido atención hasta ahora.
279 familias atendidas tras los estragos de la DANA en la región
En relación a la provincia de Cuenca, se ha informado que “creemos que este viernes podremos terminar de atender a todas las personas que tenemos citadas en esta oficina”. Además, se ha recordado que la oficina de Mira es itinerante, ya que se desplaza a otros municipios impactados por el paso de esta DANA. En efecto, hoy se está brindando atención a las familias de Santo Domingo de Moya, y el jueves será el turno de las familias de Aliaguilla.
De acuerdo con Martínez Guijarro, esto evidencia que los procesos se agilizan considerablemente cuando existe una auténtica coordinación entre las distintas administraciones. Así, es posible tener listos los expedientes para que los afectados puedan acceder a los fondos del Estado que han sido habilitados.
Las obras de emergencia son fundamentales en situaciones críticas. Estas intervenciones se llevan a cabo para resolver problemas urgentes que pueden surgir debido a desastres naturales, fallos estructurales o cualquier otra circunstancia imprevista.
Según el experto en gestión de crisis, Juan Pérez, "la rapidez en la ejecución de estas obras puede salvar vidas y minimizar daños". Este tipo de proyectos requieren una planificación rápida y eficiente, así como la movilización de recursos adecuados.
Identificación del problema: Es esencial determinar la naturaleza y gravedad de la situación.
Evaluación de riesgos: Se deben analizar los peligros potenciales que podrían surgir durante la intervención.
Implementación inmediata: La acción rápida es crucial para mitigar las consecuencias negativas.
En palabras de Ana Gómez, especialista en infraestructura, "no hay tiempo que perder; cada minuto cuenta cuando se trata de emergencias". Por lo tanto, es vital contar con un equipo preparado y recursos disponibles para actuar eficazmente.
Las obras de emergencia, por lo tanto, no solo son una respuesta a una crisis, sino también un componente clave en la planificación urbana y la resiliencia comunitaria.
El vicepresidente primero ha hecho hincapié en la declaración de Obras de Emergencia, la cual permite que se encargue directamente a una empresa la realización de las obras para las infraestructuras afectadas.
Respecto a Landete, donde se vio perjudicado el puente, se ha calculado un periodo de seis meses para la realización de las obras. “Vamos a conservar el puente histórico y vamos a construir uno nuevo en un lugar distinto al actual”, afirmó.