Dentro de estos cambios está el de la creación de un entorno inclusivo en casa. De esta manera, se fomenta la movilidad, el aprendizaje y la independencia que todo niño necesita, incluidos aquellos que tienen necesidades especiales. Adaptar el hogar no solo le va a ayudar a garantizar su seguridad física, sino que también contribuye a su desarrollo cognitivo y emocional, sin olvidar la importancia de la cultura escolar inclusiva para asegurarnos un crecimiento adaptado a sus necesidades desde el primer día.
Si necesitas algunos consejos o ideas, aquí tienes algunas pautas que los padres pueden emplear para adaptar su hogar y conseguir que sea accesible, seguro y estimulante.
Adaptar el espacio físico para facilitar la movilidad y la seguridad
El primer paso que debemos tener en cuenta cuando nace un niño con alguna discapacidad, es valorar cuáles son sus limitaciones y cómo podemos facilitarle su desarrollo. La ayuda y los consejos de los profesionales nos permitirán poder acceder a toda esa información para, a partir de ese momento, empezar por una de las áreas más relevantes para su crecimiento: el espacio físico.
El niño debe tener libertad de movimiento pero, al mismo tiempo, estar protegido ante cualquier peligro. Para facilitar esta movilidad, es importante seguir estas pautas:
- Elimina obstáculos y mantén la zona despejada. Aquellas áreas de uso más frecuente, como pueden ser los pasillos, dormitorio o sala de juegos, deben estar libres de objetos que puedan dificultar el movimiento.
- Instala rampas y barandillas. Para los niños que tienen movilidad reducida, estas adaptaciones permiten un desplazamiento seguro y sin ayuda en lugares en los que existen escaleras o desniveles.
- Asegura bien los muebles y electrodomésticos. Con el fin de evitar accidentes, fija bien a la pared los muebles y los electrodomésticos y, por supuesto, mantén fuera de su alcance todos los enseres que puedan causarle cualquier daño.
- Utiliza protectores para las esquinas, pon cerraduras en los armarios que contengan productos peligrosos y alfombras o superficies antideslizantes, especialmente en los baños.
Además del propio hogar, también es necesario que se adapte el coche en el que vais a moveros fuera de casa. En el mercado existen vehículos para personas con discapacidad que van a facilitar los trayectos en carretera.
Crear espacios de aprendizaje y juegos que fomenten el desarrollo cognitivo y sensorial
Un entorno inclusivo también debe contar con áreas dedicadas al aprendizaje y la estimulación sensorial, siempre adaptadas a las necesidades y capacidades de cada niño.
Algunas ideas para diseñar estos espacios:
Pon a su alcance materiales multisensoriales. Los más usuales son los juguetes con diferentes texturas, colores y sonidos que ayudan a desarrollar los sentidos a través de una exploración segura.
Usa zonas para el juego que sean seguras y accesibles. Es importante que las mesas de trabajo o los estantes estén situados a su altura para facilitar la autonomía y el descubrimiento.
Crea un rincón para la calma y la tranquilidad. Dentro de su espacio para el juego también es interesante crearle un pequeño lugar donde pueda relajarse y estar en silencio, así le ayudará a regular sus emociones.
Busca apoyo en la tecnología. En la actualidad existen un gran número de aplicaciones y dispositivos tecnológicos que pueden ser de gran ayuda para el aprendizaje de los niños con discapacidad. Con estos programas especiales vas a encontrar el aliado perfecto que os allane el camino hacia el crecimiento.
Fomentar la autonomía y la participación en las tareas diarias del hogar
La inclusión también implica promover la participación del niño en las tareas diarias. Con los ajustes necesarios, estos niños pueden involucrarse en las tareas cotidianas de una manera efectiva y muy beneficiosa.
Algunas ideas para fomentar su autonomía en el hogar podrían ser:
Asígnale tareas adecuadas a sus habilidades: poner la mesa, recoger los juguetes o hacer su cama les ayuda a reforzar su autonomía y autoestima.
Pide su opinión en la toma de decisiones: elegir la ropa que va a ponerse, la película que quiere ver o la fruta para el postre consolida su sentido de responsabilidad.
Celebra con alegría cada uno de sus logros: porque si para todos los niños reconocer los pequeños triunfos diarios es necesario, para ellos lo es mucho más.
Crear un entorno inclusivo en casa permite que los niños con necesidades especiales puedan desarrollarse en un ambiente que les permita alcanzar su máximo potencial. Al apoyar a tu hijo con discapacidad vas a darle la oportunidad de crecer rodeado de amor, seguridad y confianza, ofreciéndole un compromiso firme que no solo facilita el día a día, sino que además va a impulsar su bienestar físico y emocional, y le ayudará a crecer como una persona segura e independiente.