Agentes del Grupo de Investigación se hicieron cargo de las actuaciones en el marco de la denominada Operación Lorcairen, ubicando tres inmuebles, dos en Tomelloso y uno en Socuéllamos en los que existían enganches ilegales de electricidad, así como otros indicios de posibles plantaciones, por lo que se solicitó al Juzgado de Instrucción número 3 de Tomelloso la entrada y registro en estos domicilios.
En los registros se intervinieron 128 plantas de marihuana en diferentes fases de crecimiento, así como hachís y 3.550 gramos de cogollos de marihuana ya seca, etiquetada y pesada para su venta, ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.
Además fue intervenido dinero en efectivo, basculas de precisión, anotaciones del cultivo y compradores, teléfonos móviles y útiles para el cultivo y desarrollo de estas plantaciones, ya que en dos de los inmuebles se encontraron instalaciones indoor en las que se mantenía la temperatura y humedad óptima para el crecimiento y posterior secado de las plantas, manteniendo así una rueda continua de cultivo y tráfico de drogas durante todo el año.
Las personas detenidas y las diligencias fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Tomelloso, por un delito contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico.