Durante la reunión las tres entidades han planteado al Consistorio el malestar de los vecinos y vecinas de los barrios en los que hay una mayor concentración de salas de juego, por el riesgo que supone para los jóvenes y otros colectivos vulnerables, al mismo tiempo que se demandó voluntad política para frenar la apertura de nuevas casas de apuestas.
En este sentido, los colectivos han hecho hincapié en la importancia de vigilar el cumplimiento de las normas en los establecimientos ya existentes, así como en la necesidad de buscar herramientas jurídicas y normativas para evitar que se concedan nuevas autorizaciones para la apertura de locales en barrios que ya cuentan con un elevado número de estos establecimientos.
El Ayuntamiento, por su parte, ha ofrecido a las entidades la realización de una serie de acciones.
La primera de ellas supondrá recabar información sobre la extensión del acuerdo del Consejo de Gobierno de la Junta, de diciembre de 2023, en el que se recoge la suspensión de la concesión de nuevas autorizaciones para la apertura de nuevas salas de juego durante los próximos 4 años, en la región.
Asimismo, el Ayuntamiento se ha comprometido a abordar el tema a través de una modificación del Plan General Urbanístico, con el fin de delimitar lo que se conoce como zonas saturadas y poder así restringir la apertura de este tipo de negocios en las zonas con dicha denominación.
También han acordado instar a la modificación de la Ley Sectorial en Materia de Juegos de Castilla-La Mancha, con el objeto de hacer más estrictas las condiciones de concesión de autorizaciones de apertura de estos establecimientos.