Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de junio, tras formalizar denuncia ante la Guardia Civil de Hellín el gerente de una almazara de la comarca hellinera por un posible delito de suplantación de identidad y otro de estafa, que no llegó a consumarse, según ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.
Desde el primer momento, los agentes de la Guardia Civil que se hicieron cargo de las investigaciones determinaron el modus operandi utilizado por los autores, consistente en hackear las cuentas de correo electrónico de empresas y, haciéndose pasar por los titulares de las mismas, solicitar el pago de facturas en diferentes cuentas bancarias.
El estudio y examen de las cuentas de correo electrónico suplantadas permitió identificar a las dos personas que se dedicaban a usurpar la identidad de las empresas que después pretendían estafar, y otras dos que gestionaban las cuentas bancarias, utilizando falsas identidades que les permitían transferir el dinero obtenido de las estafas a terceros países.
Las rápidas actuaciones policiales permitieron bloquear una de las cuentas bancarias utilizadas por los autores, evitando la estafa, a nombre de la citada almazara de casi 50.000 euros, que iba a realizarse en una única transacción.
Igualmente se ha impedido la comisión de otras estafas similares, una de ellas a una empresa ubicada en la localidad murciana de Torres de Cotillas y otra en la vizcaína de Santurtzi, por valor de 19.000 y 28.000 euros, respectivamente.
De los hechos investigados y esclarecidos, la Guardia Civil instruyó las correspondientes diligencias que fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción número uno de los de Hellín, en funciones de guardia.
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