La fase 1 de la desescalada se extiende hoy en gran parte de España, hasta alcanzar al 70 % de la población, mientras la que se conoce como fase "0,5" alivia las restricciones por el coronavirus en otras zonas, como la Comunidad de Madrid, el área metropolitana de Barcelona y amplias áreas de Castilla y León.
En Castilla-La Mancha toda la población está ya en la fase 1.
A estas medidas se sumarán en los próximos días otras, como la regulación, anunciada por el Gobierno, del uso obligatorio de mascarillas en espacios públicos, una solicitud planteada por las autonomías y cuya implantación estudia el ministerio de Sanidad, que por ahora no ha dado detalles concretos de la extensión de esta medida, ahora limitada al transporte público.
El Ejecutivo ha informado de esta intención de regular el uso de mascarillas este domingo, jornada en que la cifra de fallecidos por coronavirus ha bajado por primera vez de 100, situándose en 87 en las 24 horas precedentes, la más baja desde hace dos meses.
El Gobierno, además, llevará el miércoles al Congreso su solicitud de establecer la quinta prorroga del vigente estado de alarma, esta vez por un mes y con la intención de que sea la última.
En cuanto a los cambios de fase, con las excepciones mencionadas, son 14 comunidades autónomas las que entran desde este lunes en la fase 1 de la desescalada.
Además, las islas de Formentera y Cabrera, en Baleares, y las de La Graciosa, El Hierro y La Gomera, en Canarias, serán los únicos territorios nacionales que avancen a la fase 2, que amplía las salidas a grupos de 15 personas y permite la apertura de centros comerciales, entre otras muchas medidas de relajamiento del confinamiento.
A estas medidas de alivio se le suma otra que se tomará en el futuro y ha sido comunicada este domingo por Sánchez a los presidentes autonómicos, la eliminación de las franjas horarias para salir a pasear, el ocio de los niños o hacer deporte en los núcleos de población de hasta 10.000 habitantes, como viene ocurriendo en los que tienen 5.000 o menos.