García-Page ha informado de esta propuesta en una rueda de prensa telemática que ha ofrecido tras participar en una videonconferencia con Sánchez y el resto de presidentes autonómicos y ha señalado que la mayoría de sus homólogos están de acuerdo con la iniciativa.
Así, ha considerado que un "pacto auténtico" también pasa por contar con las comunidades autónomas y ha apuntado que será "más difícil" llegar a esos acuerdos con los partidos que con las autonomías y que éstas "no pueden quedar fuera de un planteamiento de consenso que tiene que ser homogéneo y armónico".
"La solución tiene que unirnos", ha defendido el presidente castellano-manchego, que ha ofrecido ayuda al resto de comunidades autónomas si la necesitan y ha afirmado que ya se han compartido camas, test y otros materiales, pero ha abogado por "hacerlo con discreción" y "no entrar en un rastrillo en el que un presidente anuncia por Twitter el material que dona y otro el que comparte".
Por otro lado, ha opinado que el proyecto de renta básica que "probablemente" estudie el Gobierno central en los próximos días debe someterse a tres condiciones, la primera de ellas que si "mañana España tiene que contar con una renta básica por familia, que la renta sea igual en toda España", es decir, que no haya "distintos niveles o categorías" en función de en qué comunidad autonómica resida, porque "el mínimo, el colchón debe ser igual" en todo el país.
En este sentido, ha abogado porque sea una renta que asuma y preste el Estado, porque si se ofrece la posibilidad de que el Estado ponga una parte y las comunidades autónomas otra, las comunidades autónomas que tienen mejor tratamiento financiero "pueden complementar rentas, en un momento en que es incluso inmoral".
Y en tercer lugar, ha defendido que esta renta básica esté vinculada "a la capacidad de querer trabajar", es decir, que la renta está vinculada al empleo y por ello ha propuesto "más políticas activas de empleo, más planes de empleo".
"No defenderé nunca que haya rentas garantizadas para quien no pretende, ni quiere y se escaquea de trabajar", ha alertado García-Page.
A su modo de ver, el estado de alarma "no es un cheque en blanco" y ha defendido que todos participen en la toma de decisiones, porque "España puede salir más cohesionada de lo que está ahora".
Por otro lado, ha pedido que el Gobierno central reconsidere la supresión de los fondos para la formación profesional, 50 millones para Castilla-La Mancha, pues "son muchos los puestos de trabajo que están vinculados a la formación correcta y, aunque hoy por hoy no se puede hacer, no cabe duda que se cuando se recupere el ritmo, también será importante la formación profesional".
El presidente castellano-manchego también ha adelantado que el cargamento de 150 respiradores que ha estado retenido en Turquía ya cuenta con "plan de vuelo asegurado" y ha tachado de "intolerable que se pueda plantear un planteamiento requisatorio" para un material que "además de estar pagado y contratado, sirve para salvar vidas".
García-Page ha agradecido "todos los apoyos" recibidos durante este conflicto y ha valorado las gestiones realizadas por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y por la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, y ha celebrado que "el gobierno turco, más allá de otro debate, finalmente haya entrado en la lógica de la solidaridad".
Además, el presidente castellano-manchego ha indicado que ha mostrado al Gobierno central su "apoyo absoluto a la determinación en la nueva estrategia europea", pues ha considerado que "o Europa asume que el problema es europeo o corre el riesgo de que el problema sea Europa misma".
Por ello, ha afirmado que la UE debe apoyar a países como España o Italia sin "tener el chantaje ni la espada de Damocles de otras ocasiones", ya que ha apuntado que la actual es una crisis sanitaria.
Asimismo, ha abogado por preparar "la siguiente fase" para cuando se decida poner fin al confinamiento y ha apuntado que la ciudadanía debe saber que tras esta etapa, pasarán unos meses en los que se tenga que convivir con el virus, por lo que "no se trata de pasar de cero a cien", sino que "hasta que no se tenga una vacuna, habrá un periodo importante en que se reactivará la economía y la vida, pero con condiciones y matices, tanto de material como de medidas higiénicas".
"No podemos volver a la vida como la conocíamos. Volveremos seguramente después del verano, habrá que ir acoplándose e ir abriendo la puerta, no de par en par sino con tranquilidad y prudencia", ha considerado García-Page.
El presidente autonómico ha querido agradecer la implicación de toda la sociedad para lograr la salida de esta crisis de salud pública y ha destacado que "esta respuesta masiva, fuera de ideología, silenciosa y contundente es la mejor prueba, la mejor garantía de que si seguimos haciéndolo así, cuando pase la cuarentena, todos a una de y manera conjunta, vamos a salir bien".
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