El hallazgo esta mañana de un hombre de 41 años en Orihuela (Alicante) ha elevado la cifra de víctimas mortales de una "crisis de protección civil" que, según ha vaticinado el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, aún no ha terminado, pero que el Ejecutivo tratará de paliar.
Sánchez ha asistido primero a esta localidad alicantina junto al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, y el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, para visitar el operativo del puesto de mando que está coordinando las tareas de rescate en la Vega Baja del Segura.
Y allí, ha respondido a los vecinos que han pedido ayuda al Gobierno con el siguiente mensaje: "Vamos a estar ahí".
La de la Vega Baja es una de las zonas más afectadas por el paso de la DANA (depresión aislada en niveles altos), cuya situación se ha visto agravada esta madrugada por nuevos desbordamientos que han obligado a las Fuerzas Armadas a rescatar a más de 450 personas aisladas en municipios y edificios diseminados, con especial afectación a localidades como Orihuela, Dolores Redovan y Almoradí.
Después, Sánchez se ha trasladado al municipio murciano de Los Alcázares, donde ha urgido una "respuesta coordinada interinstitucional" para asistir a las zonas afectadas, aunque aún es "muy prematuro" cuantificar los daños que han sufrido.
En ese municipio, el desbordamiento simultáneo de tres ramblas en Torre Pacheco ha obligado a lanzar un nuevo aviso de desalojo a sus vecinos. No obstante, el Gobierno murciano pedirá que se declare "zona catastrófica" a toda la comunidad que ha quedado "gravemente afectada por una emergencia de protección civil en su mayor extensión".
También en esta comunidad, donde se ha podido volver a reabrir el aeropuerto internacional de Murcia, el Ministerio de Justicia ha puesto en marcha un plan de emergencia que garantizará el funcionamiento de los órganos judiciales afectados por las lluvias torrenciales que mantienen cerrados los juzgados de San Javier, Molina del Segura y Cieza.
El ministro de Agricultura en funciones, Luis Planas, ha comprometido todos los medios administrativos y financieros que estén al alcance del Ejecutivo para paliar los efectos de un temporal "de dimensión desconocida en intensidad, duración y espectro geográfico".
Más de 1.100 militares de las fuerzas armadas están desplegados en la región de Murcia y la provincia de Alicante para auxiliar a la población afectada por las lluvias torrenciales: más de 800 efectivos de la UME, 170 del Ejército de Tierra, 96 de la Armada y 92 del Ejército del Aire, además de vehículos, camiones, embarcaciones, drones y helicópteros.
De momento, 21 provincias se mantienen en alerta y, de ellas, 9 han tenido que ampliarla a naranja ante las previsiones, como Cádiz, Córdoba, Jaén, Málaga y Sevilla, donde se esperan precipitaciones de 30 litros por metro cuadrado en una hora.
El aviso naranja se extiende además a Ciudad Real, Toledo y Madrid por lluvias y tormentas, y en el resto de Andalucía, las provincias castellano-manchegas de Albacete, Cuenca y Guadalajara, así como en Ávila y Cáceres, se mantiene activado el aviso amarillo por lluvias.
Mientras, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha rebajado el nivel de alerta en todo el sureste peninsular y hoy tan solo hay avisos amarillos (riesgo) por lluvias de hasta 20 litros por metro cuadrado en la Comunidad Valenciana y Murcia y por mala mar en Almería.
En la comunidad andaluza, la gota fría ha dejado 347 incidencias, sobre todo en las provincias de Málaga y Granada (con 208 y 147 avisos, respectivamente) y, puntualmente (18), en Almería, la mayoría por anegaciones de viviendas, garajes, locales y rescates e incidentes en carretera.
En Málaga, Emergencias 112 Andalucía ha comenzado a gestionar los primeros avisos por lluvias alrededor de las 01.47 horas de la madrugada desde Marbella, aunque una hora más tarde se recibieron otros de Coín, Alhaurín de la Torre, Málaga capital, Cártama, Torremolinos o Alhaurín El Grande.
Precisamente en esta última localidad, una riada ha arrastrado vehículos, ha causado el desprendimiento de muros y ha arrancado la tubería de la pedanía de Villafranco del Guadalhorce.
En Granada, la mayoría de los 147 avisos registrados procedían de la capital, Las Gabias, Churriana de la Verga, Santa Fe, Gójar, Otura, La Zubia, Padul, Monachil, Huétor Vega, Maracena o Dúrcal, por inundaciones y calles con balsas de agua. Están cortadas a la circulación tres vías, la A-4200 en Benamaurel, la A-317 en Puebla de Don Fadrique y la GR-9109 a su paso por Cúllar.
La incidencia más destacada Almería se ha producido en Huércal Overa, donde se ha activado su Plan de Emergencias y la Policía Local ha rescatado a dos personas sorprendidas por la acumulación de agua en la A-350, situación que se ha repetido en varios puntos más.
Los destrozos también se han dejado notar en Castilla-La Mancha: once personas han sido rescatadas en varias localidades de Ciudad Real, Cuenca y Albacete, provincia en la que hay cortadas tres carreteras: la CM-3212 (de la A-30 por Hellín al límite de la provincia), la CM-3259 de Albatana y la AB-2011 de Bonete, mientras que se ha abierto al tráfico la N-301, que estaba cortada esta mañana en el kilómetro 323.