El alcalde de Albacete, Vicente Casañ, se ha mostrado decidido a hacer de la Feria de Albacete la feria “más inclusiva” del país. Un camino que, según dijo, se ha comenzado a andar en esta edición de 2019 con medidas como la de silenciar durante una mañana las atracciones para ofrecer un rato de tranquilidad y disfrute a las personas con trastorno del espectro autista (TEA) y otros trastornos a quienes el ruido excesivo, por ser una sobreestimulación, les impide su disfrute.
El alcalde ha hecho estas declaraciones a los pies de la noria, junto a la concejal de Atención a las Personas, Juani García, y de representantes y familias pertenecientes a Desarrollo, que trabaja con personas del espectro autista, y Un@más, que da apoyo a niños con discapacidad. También han estado presentes el vicealcalde, Emilio Sáez, y Laura Avellaneda, concejal de Innovación.
Con este sencillo acto han querido hacer visible la media que se ha adoptado de silenciar durante dos horas, de 11 a 13 horas las atracciones, que durante esta mañana no han hecho sonar la música que les suele acompañar. Esta medida se ha adoptado hoy haciéndola coincidir con el Día del Niño, jornada en la que los feriantes reducen el precio de los billetes.
Además de la reducción del nivel sonoro, gracias a la buena disposición de los feriantes, se ha acordado que las personas que tengan acreditada una discapacidad no tengan que esperar las largas colas que en determinados momentos se forman en las atracciones. Para ello, solo tendrán que mostrar la tarjeta que acredita dicha discapacidad en la taquilla de las atracciones donde quieran subir.
“No podemos tolerar que haya personas, sea por la razón que sea, que no puedan disfrutar de esa gran Feria. Esta medida que hoy presentamos es solo una punta de lanza, pero trabajaremos para que la de 2020 lo sea todavía más, que sea la Feria inclusiva por antonomasia”, ha dicho Casañ, que ha agradecido a la concejal de Atención a las Personas su implicación para conseguirlo.
Por su parte, la concejal ha destacado el papel que en todo esto juegan las entidades y asociaciones sociosanitarias que hay en la ciudad, “Albacete tiene una red de las mejores de España y es hablando con ellas, en el Consejo Municipal de la Discapacidad, donde se surgen estas ideas”. En esta ocasión, la propuesta llegó de Desarrollo, colectivo que trabaja con personas del espectro autista, y también de la asociación Un@más, que trabaja dando apoyo a niños con discapacidad.
Inocente Jiménez, presidente de Desarrollo, ha tomado la palabra explicando lo que supone para las personas con autismo participar de la Feria cuando hay mucho ruido, “tienen verdaderos problemas, porque son personas muy sensibles, hipersensibles al ruido y otros estímulos como los visuales, y ese sobreestímulo les impide disfrutar de nuestra magnífica Feria”, ha dicho, de ahí que agradeciese medidas como esta, para que “puedan disfrutar en plena armonía”. De igual manera, ha explicado que una persona con TEA también le cuesta comprender el porqué tiene que esperar y hacer cola, de ahí que el gesto de permitirles el acceso se agradezca.
Dentro de los trastornos del espectro autista hay una gran diversidad, pero en general quienes lo tienen sufren dificultades para procesar la información auditiva, visual o táctil del entorno, en ocasiones se sienten abrumados por los estímulos que reciben sus sentidos. De ahí que una feria, donde hay un sinfín de estímulos sensoriales, pueda convertirse en un entorno hostil para estos niños que les dificulta su disfrute.