Más de 600 personas han participado en el proyecto de teleoftalmolgía iniciado hace un año por profesionales de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete centrado, principalmente, en la detección de la retinopatía diabética
a través de la realización de retinografías por parte de los profesionales de Atención Primaria y su posterior lectura por oftalmólogos del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete.
Tal y como indican los profesionales implicados, una de las complicaciones más frecuentes de la diabetes mellitus, a nivel oftalmológico, es la retinopatía diabética, que afecta al 20-40 por ciento de los diabéticos y que puede dar lugar al desarrollo de edema macular diabético en el 7-12 por ciento de los casos, aumentando su incidencia con la duración de la enfermedad, por lo que se recomienda una revisión periódica según el grado de control de la diabetes para descartar esta complicación.
Según datos manejados por las sociedades científicas, el 50 por ciento de los pacientes diabéticos no realiza la revisión recomendada por lo que es necesario establecer proyectos que acerquen la atención a los pacientes. Hoy en día, y con el actual desarrollo de los programas de telediagnóstico, la retinopatía diabética constituye una patología idónea para el establecimiento de programas de cribado mediante telemedicina.
Estos programas aportan soluciones que mejoran la calidad de vida de los pacientes, disminuyendo la carga asistencial y proporcionando visitas más ágiles y menos molestas. Además, permiten que el paciente únicamente sea derivado para visitas oftalmológicas presenciales en aquellos casos en que se precisen pruebas o tratamientos específicos.
Del proyecto de teleoftalmología iniciado en la Gerencia de Atención Integrada de Albacete hace un año, se han beneficiado más de 600 pacientes, que se han realizado la retinografía en el Centro de Salud 5A. Del total, menos del 20 por ciento ha necesitado una derivación a las consultas de Oftalmología por mala visualización de la imagen o por ser necesarias pruebas complementarias.
Se han incluido en el programa de cribado mediante teleoftalmología a todos los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 que no estén en seguimiento por otro motivo en el Servicio de Oftalmología. El objetivo es que este programa de cribado constituya parte del protocolo habitual de seguimiento del paciente diabético.
En este periodo se han detectado retinopatías diabéticas, sospechas de glaucoma y otras patologías como degeneración macular asociadad a la edad, nevus retinianos, toxoplamosis o membrana epiretiniana.
Integración asistencial
El proyecto se basa en un programa colaborativo que comienza en la consulta del médico y enfermera de Familia y Comunitaria, que indica la prueba a aquellos pacientes que la necesitan. Continúa con el equipo de Enfermería, que realiza la exploración de la agudeza visual, la retinografía y la incorporación de las imágenes obtenidas a la historia clínica informatizada del paciente.
El proceso concluye con la lectura de la retinografía por parte de los oftalmólogos del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete y la posterior elaboración de un informe de respuesta al médico de Atención Primaria, con la información clínica pertinente de la existencia o no de afectación retiniana y el plazo aconsejable para la siguiente revisión.
En el caso de que el paciente presente afectación retiniana que exigiera una revisión más en profundidad o un tratamiento específico por parte del oftalmólogo, es derivado directamente a la consulta del especialista al mismo tiempo que se informa de este hecho al médico de familia.
El personal de Enfermería de los centros de salud que participa en esta primera fase ha sido seleccionado y entrenado específicamente para ello. En una fase posterior, el objetivo es que la lectura inicial de la retinografía la pueda realizar el médico de Atención Primaria con formación específica y entrenamiento para ello, contando siempre con un oftalmólogo de referencia en el circuito para casos dudosos o más complejos.
El programa se inició gracias a la implicación de profesionales de distintas áreas de la Gerencia albaceteña en los centros de salud Zona 5 A y B, y en el primer año se ha extendido al Zona 3, Zona 4, Zona 6 y Zona 8, con el objetivo de incluir a todos los centros de salud urbanos.