El primer edil ha querido así, despedir al obispo durante la última misa que ha oficiado en la capital, dedicándole unas palabras en las que le ha trasladado el agradecimiento de los albaceteños por la obra que ha realizado aquí y por algunas cualidades que ha mostrado ante los vecinos de la provincia durante los años que ha permanecido en el cargo.
Ante una Catedral repleta, el obispo de la Diócesis de Albacete se ha despedido de los fieles a los que ha atendido desde el año 2006 al frente de la Iglesia Católica en la provincia. El regidor albaceteño ha aprovechado la ocasión para entregarle, en nombre de los vecinos de la capital, una navaja como símbolo de gratitud por los años en los que ha permanecido entre nosotros.