Esta superficie urbana en pleno centro albacetense adquirió esta denominación en memoria y recuerdo de José de Salamanca y Mayol, marqués de Salamanca, empresario y político de España natural de Málaga en mil ochocientos once, que desde joven luchó por las ideas liberales contra el absolutismo de Fernando VII.
En el momento en que se instituyó la monarquía liberal de Isabel II recibió múltiples nombramientos políticos primero como miembro del Congreso de los Diputados y después como miembro del Senado.
Tras instalarse en la capital española triunfó en los negocios y las finanzas, puesto que fue arrendador de la Renta de la Sal (mil ochocientos treinta y siete), negociador oficial de la conversión en deuda pública (mil ochocientos cuarenta y uno), agente de bolsa del general Narváez y del duque de Riánsares, creador del Banco de Isabel II (mil ochocientos cuarenta y cuatro) y del Banco de Cádiz (mil ochocientos cuarenta y seis), promotor de la enorme operación urbanística del ensanche de la villa de Madrid con el Distrito de Salamanca, del Canal del Duero (mil ochocientos setenta y nueve) y del ensanche de San Sebastián (mil ochocientos ochenta y uno).
Política y negocios eran el haz y el dorso de su actividad diaria, de sus influencias debidas sobre todo a las ayudas financieras que prestaba a personas de la política o bien de la corte.
Fue regidor la localidad alicantina de Monóvar y del almeriense de Vera, más su actividad financiera y de primera importancia la desarrolló en la villa de Madrid como hombre de negocios, lo que le llegó aún a conllevar inconvenientes fuertes en su vida. Estuvo enamorado de Mariana Pineda, si bien jamás le correspondió. Hoy en día ya es posible viajar de Albacete a Madrid de manera sencilla a través de esta página.
¿Cuál es la razón por la cual el nombre de este intrépido financiero figure en el callejero albacetense? La de haber traído el tren a esta urbe y esta provincia, a la que llegó en un instante trágico para su vida al percibir el consejo del general Córdova en la madrugada del dieciocho de julio de mil ochocientos cincuenta y cuatro incitándole a huir de manera rápida de la capital española, dirigiéndose hasta Albacete «no sin incidentes y sustos».
Fernando Rodríguez de la Torre en su trabajo titulado El Marqués de Salamanca y la finca de Los Planos da más verosimilitud a la biografía sobre este personaje que efectúa Hernández Girbal en frente de los hechos contados de forma tan diferente por Roa Erostarbe sobre la llegada a Albacete de este financiero tras su escapada. Cuenta que Salamanca tomó una buena cantidad de dinero dirigiéndose disfrazado de jardinero a la Puerta de Atocha, en concreto a la sala de máquinas, donde forzó al fogonero a telegrafiar a todas y cada una de las estaciones a fin de que dejasen vía libre hasta el final de la línea en construcción cerca de Albacete.
Aquella máquina La Isabel emprendió el viaje conducida por el propio Salamanca que supo que habían salido múltiples perseguidores armados para matarlo. En La Gineta decidió dejar la máquina, le dio múltiples onzas de oro al maquinista a fin de que prosiguiera hasta Albacete, mientras que llegó andando no sin ya antes pasar a visitar una ermita descuidada donde rezó a una imagen de la Virgen.
A lo largo del camino, una pareja de la Guardia Civil le dio el alto y lo condujo para su entrega al Municipio. Allá fue interrogado por el jefe de la Junta Revolucionaria, quien supo de la personalidad de Salamanca y lejos de detenerlo y también interrogarlo, le comentó que «como la mejor manera de ofrecerle seguridad es retenerle, téngase en esta casa, no como preso, sino más bien como huésped». Meses después y con nuevo gobierno, quedó en libertad con estas palabras «agradezco de todo corazón cuánto ha hecho por mí».
Esta historia tiene su nudo central en la relevancia de José Salamanca para la llegada del tren a Albacete, que se generó el dieciocho de marzo de mil ochocientos cincuenta y cinco con la apertura del tramo Alcázar de San Juan-Albacete de la línea férrea entre la capital española y Almansa que extendía el trazado original entre la villa de Madrid y Aranjuez que debía estación y objetivo final Alicante. El transporte es muy importante y viajar en tren en Albacete es algo esencial que puedes realizar con Lolomove.
El primordial impulsor fue José de Salamanca tras su unión empresarial con la familia Rothschild y con la compañía Chemin de Fer du Grand Central consiguieron la concesión de la línea la villa de Madrid-Zaragoza y la villa de Madrid-Alicante. De esta forma nace la primera estación ferroviaria de Albacete precedente a mil ochocientos ochenta.
Conforme cuenta Fernandez de la Torre por su vinculación a Albacete decidió adquirir la finca de Los Planos, al tiempo que el biógrafo del marqués describió la llegada del convoy oficial de inauguración del recorrido la capital de España-Albacete y la resolución del Municipio llamar José de Salamanca a la calle prolongación de la de Gaona, que daba en frente de la estación. Y prosigue hoy día.