El Equipo de Investigación del Seprona de la Guardia Civil de Guadalajara, a instancias de un requerimiento de la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Guadalajara, tras la denuncia formulada por una protectora de animales, investigó el presunto abandono de dos perros, de raza rottweiler, en la localidad de Chiloeches.
En las diligencias realizadas por los agentes se comprobó que su propietario no les había implantado el microchip y que carecían de la correspondiente cartilla sanitaria. Tampoco estaban censados en el Ayuntamiento de la localidad ni vacunados.
El dueño de estos perros, considerados potencialmente peligrosos, no había obtenido la licencia administrativa para tenerlos y no poseía el seguro de responsabilidad civil obligatorio para la tenencia de este tipo de animales.
Las investigaciones de la Guardia Civil constataron la muerte de uno de estos animales, existiendo indicios racionales de un delito de maltrato animal por la falta de atención y cuidado, evidente desnutrición y malas condiciones higiénicas en las que vivían, factores que pudieron originar la muerte de uno de ellos.
El Equipo del Seprona de Guadalajara instruyó diligencias por la investigación de JI.M.SA, de 41 años de edad y vecino de Chiloeches que fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción, en funciones de Guardia, de Guadalajara.