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CCOO Castilla-La Mancha celebra este lunes 9 de enero el 40 aniversario de su nacimiento como organización sindical

CCOO Castilla-La Mancha celebra este lunes 9 de enero el 40 aniversario de su nacimiento como organización sindical
domingo 08 de enero de 2017, 13:21h

El sindicato nació con el nombre de ‘CCOO de Castilla-La Nueva’ dos años antes de promulgarse la Constitución y más de cinco años antes de la 

aprobación del Estatuto de Autonomía de CLM

Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha celebra este lunes 9 de enero, su 40 aniversario. En una nota de prensa, el sindicato señala:

“Nacimos antes, en la clandestinidad, en los primeros años 60; pero fue el 9 de enero de 1977, en los albores de la Transición, ya muerto Franco pero aún dos años antes de que se promulgara la Constitución democrática de diciembre de 1978, cuando se constituyeron formalmente las Comisiones Obreras de Castilla-La Nueva.

Castilla-La Mancha no existía entonces, pero los delegados y representantes sindicales de las CCOO de Albacete, Ciudad Real, Guadalajara y Toledo que asistieron a la asamblea fundacional tuvieron ya la visión, y el acierto, de integrar en la Unión Regional de CCOO a las cinco provincias que cinco años más tarde, cuando en agosto de 1982 se aprobó el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, conformarían la actual comunidad autónoma.

Conmemoramos este año nuestro 40 aniversario y lo hacemos orgullosos de nuestro pasado, conscientes de nuestra responsabilidad como sindicato más representativo y mayor organización social de CLM, una región que ayudamos a nacer y que seguimos y seguiremos construyendo cada día.

Celebramos nuestra Asamblea Constituyente el día 9 de enero de 1977. La reunión comenzó con un minuto de silencio en memoria de Juan Marcos Muñiz Zapico, miembro del secretariado confederal de CCOO, fallecido una semana antes en accidente de tráfico; y la presidió el histórico dirigente sindical Julián Ariza, que inició el debate con un análisis de la situación sociopolítica y económica, y trasladó las decisiones de la Asamblea de Barcelona, considerado el acto fundacional de la Confederación Sindical de CCOO, celebrada seis meses antes.

La Asamblea tuvo lugar en el despacho de los abogados laboralistas de Atocha 55, el mismo local donde 15 días después unos terroristas fascistas perpetraron la Matanza de Atocha, acabando con la vida de cinco jóvenes luchadores por la Democracia y los derechos de los trabajadores, entre ellos el joven conquense Ángel Elías Rodríguez Leal.

Duele que hoy, 40 años después, el alcalde de Casasimarro, el pueblo de Ángel Elías, se niegue a recordar estos hechos y a honrar con una placa conmemorativa la memoria de las víctimas. Pero sobre todo repugna que con esta negativa diga querer  “mantener la imparcialidad”, como si los asesinos y los asesinados le merecieran la misma consideración; y para “no herir sensibilidades políticas”, como si también merezca el respeto de algún demócrata o de alguna persona de bien la “sensibilidad política” de unos pistoleros que querían impedir la llegada de la democracia matando abogados laboralistas.

La repulsa ante las execrables palabras del alcalde de Casasimarro, y la alarma ante el silencio cómplice de su partido, son hoy un motivo más para ratificar el compromiso de las CCOO con la democracia, la libertad y la justicia social, luchando todos los días por construir derechos para los trabajadores, por construir y defender los derechos laborales y sociales.

Esta ha sido, es y será nuestra razón de ser. Mucho antes de la asamblea constituyente del 9 de enero de 1977, ya en 1962, se crearon las primeras CCOO de Castilla-La Mancha en Puertollano. Pese a la represión, las detenciones, las torturas y las deportaciones que padecieron los primeros dirigentes de las Comisiones Obreras, nuestro sindicato se extendió con vigor por Castilla-La Mancha. Comisiones Campesinas en Villamalea o en la Villa de Don Fadrique, Comisiones Obreras en el Corredor del Henares, en Albacete y en Toledo, protagonizaron en las empresas y en la calle la lucha contra el franquismo y la construcción de la democracia.

Han pasado 40 años desde nuestro nacimiento como organización territorial. Acabamos de celebrar -no sin tensiones- el 38º aniversario de nuestra Constitución democrática. El próximo mes de agosto cumplirá 35 años el Estatuto de Autonomía de CLM, una comunidad en la que siempre hemos creído y por la que hemos trabajado desde nuestra acción sindical y desde nuestra representación institucional. Nos sentimos copartícipes de los avances socioeconómicos que ha experimentado nuestra región.

Hemos impulsado y hemos participado activamente en los Acuerdos y Pactos suscritos por el Gobierno regional y las organizaciones sociales, que han permitido a la economía de Castilla-La Mancha crecer por encima de la media, crear más empleo y avanzar en una distribución más solidaria de los recursos. También hemos mantenido una firme confrontación contra la política de recortes y austeridad, y en defensa de los servicios públicos.

Colaboramos en la preparación de los libros blancos de la Educación y de la Sanidad, para defender los servicios públicos y para asumir en condiciones tanto estas competencias como todas las demás, especialmente las de las políticas activas de empleo.

Participamos en las movilizaciones en defensa de nuestras aguas y de nuestro patrimonio; reivindicamos servicios, infraestructuras e inversiones; proponemos y alcanzamos acuerdos para mejorar nuestras empresas, nuestra administración, nuestra economía y nuestra sociedad. Desde el diálogo y la propuesta, pero también desde la confrontación y el conflicto, trabajamos por Castilla-La Mancha asumiendo la iniciativa y sin renunciar a la movilización.

Nos hemos movilizado para secundar las en la región todas las  huelgas generales promovidas por CCOO, desde el 20-J de 1985 en defensa de las pensiones; pasando por la trascendental del 14-D de 1988; hasta las tres últimas contra las reformas laborales de los gobiernos de Zapatero –el 29-S de 2010-, y de Rajoy – 29-M y 14-N de 2012.

Pero también hemos afrontado conflictos particulares frente a las patronales provinciales, en los sectores amenazados por recortes salariales y sociales, en cientos de empresas  cuyas condiciones laborales así lo exigían, y en los procesos de cierre que han amenazado con la destrucción de empleo y que en ocasiones hemos logrado salvar.

Negociamos cada año decenas de convenios colectivos que afectan a miles de trabajadores. Nuestro compromiso con ellos, nuestra cercanía a sus problemas y nuestro conocimiento de sus aspiraciones nos ha convertido en el sindicato más representativo, tanto por número de afiliados como por delegados obtenidos en las elecciones sindicales.

Nuestros candidatos y candidatas han  recibido mayoritariamente el apoyo de sus compañeros y hemos ganado las elecciones sindicales en todos los procesos celebrados hasta el momento. Somos, también, la organización social más grande de Castilla-La Mancha, con más de 60.000 afiliados. Nos hemos ganado el respeto y el reconocimiento de las instituciones, los partidos políticos y la sociedad.

En esencia, un trabajo sindical dentro y fuera de las empresas al servicio de los trabajadores y de las trabajadoras. Una intensa actividad que, siempre revisada críticamente, nos permite ganar legitimidad plena para desempeñar nuestro papel de manera ambiciosa y lograr avances en el objetivo de construcción del progreso social y los derechos laborales y de ciudadanía.

Un sindicato que, a pesar de los procesos de acoso y demonización, seguirá siendo incómodo a gobernantes y poderes económicos, porque ni renuncia, ni renunciará a sus principios y valores. Una organización que, a pesar de los obstáculos para silenciar nuestra actividad o para desarrollarla plenamente, no dejará de combatir las reformas laborales, la ley mordaza, y la injusta distribución de la riqueza.

Este año 2017, el sindicato está inmerso en un proceso congresual, de reflexión colectiva, de definición de los nuevos retos y de adecuación estratégica; de renovación de equipos y de relevos generacionales.

En una nueva etapa, en una nueva era de inteligencia artificial, de internet, de avances tecnológicos y revoluciones organizativas en los procesos productivos, de nuevas y modernas inquietudes sociales, está y estará el sindicalismo de clase que representa CCOO. Porque quienes lo forman, los trabajadores y las trabajadoras, tienen derechos que conquistar, intereses que defender. Porque el sindicato tiene cosas que proponer y conseguir. Los cambios radicales que se producirán en los sectores productivos necesitan de más sindicato, de mayor poder de representación, y de mayor presencia sindical, porque nadie ni nada puede hacer irremplazable al sindicato.

Nuevos desafíos de los que no dimitimos. Grandes retos para un sindicato con una larga trayectoria, combativo, reivindicativo, negociador, firme y flexible; pero con una enorme voluntad, con inteligencia  y determinación, para seguir escribiendo páginas de la historia de nuestra Comunidad Autónoma.

Pequeña historia:

El 9 de enero de 1977, en el despacho de abogados laboralistas de Atocha, se aprobó con cincuenta votos a favor y una abstención la constitución de la Unión Sindical de Comisiones Obreras de Castilla La Nueva.

Pedro Ruiz García, electricista, trabajador represaliado, fue elegido secretario general, al frente de una ejecutiva compuesta por otras once personas: Lorenzo Gómez Maqueda, Mariano Morado Ribas, José Luís Navarro Rosado, Luís Pomares Pérez, Mari Carmen Ruano Redondo, Fermín Ortega Nevado, Ramón García Rubio, Julián González Esteva, José María Díaz Ropero, Venancio Cuenca López y Ricardo Cantos Griñán.

Esta primera ejecutiva funcionó sobre todo como coordinadora, en una etapa llena de acontecimientos políticos, sindicales y sociales de transcendencia histórica, en la que las CCOO se fortalecieron y consolidaron como organización sindical en las cinco provincias de la región.

El 31 de octubre de 1987 tuvo lugar el primer congreso celebrado ya con el nombre de CCOO de Castilla-La Mancha. Asumió la secretaria general el toledano Chema Díaz Ropero.

En 1996, en el IV Congreso regional, tomó el relevo Juan Antonio Mata, de Albacete; quien tras dos mandatos cedió el testigo al ciudadrealeño José Luis Gil, que fue elegido nuevo secretario general en el VI Congreso, celebrado en Albacete en diciembre de 2004.

CCOO CLM celebrará su IX en Toledo los días 6 y 7 de abril. Gil, que ha liderado la organización durante tres mandatos, no optará a la reelección.

Desde el pasado 12 de diciembre, el sindicato está embarcado en el proceso congresual en el que están llamados a participar todos sus afiliados y todas sus afiliadas. Hasta el próximo 31 de enero se celebrarán  204 asambleas de base, en empresas, sectores y comarcas. Del 13 al 25 de febrero tendrán lugar las asambleas de II Nivel y los congresos provinciales de los sindicatos de rama. A continuación, a lo largo del mes de marzo, se celebrarán los congresos de las uniones provinciales y de las federaciones regionales del sindicato”.

 

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