público y recuperarlo para los ciudadanos.
El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha lamentado hoy que detrás de las intenciones del anterior Gobierno regional de privatizar infraestructuras sanitarias solo se escondía un claro objetivo, “que fuese la asistencia privada la que se hiciese dueña de la sanidad pública de Castilla-La Mancha que tanto nos costó construir después de 2002”.
Fernández Sanz se ha pronunciado así en relación a la información difundida hoy por un medio de comunicación según la cual, el Gobierno de María Dolores de Cospedal quiso ceder cuatro hospitales públicos de Castilla-La Mancha a las constructoras dueñas de una autovía a cambio de condonar deudas.
“Hoy nos despertamos con una noticia en la que dicen que existe un documento por el que el Gobierno de Cospedal vendía cuatro hospitales de Castilla-La Mancha a las manos privadas de las constructoras que habían hecho la autovía de Los Viñedos”, ha señalado el consejero, quien ha denunciado que los planes del PP para nuestro sistema sanitario pasasen por que los hospitales de Tomelloso, Almansa, Villarrobledo y Manzanares “dejasen de ser hospitales públicos para ser privados en manos de unas constructoras”.
El consejero ha afirmado que “en manos del PP la sanidad habría sido una debacle, habría ido a vía muerta en lo que se refiere a lo público”. En este sentido, ha asegurado que “revitalizarlo nos está costando, pero es un empeño del Gobierno regional para tener una sanidad pública como la que teníamos”.