Según han informado hoy a Efe fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, al acusado, Pedro G.G., se le imputa de forma provisional como presunto autor de los delitos continuados de estafa agravada, apropiación indebida y falsedad en documento mercantil.
Pedro G.G. es propietario de una correduría de seguros y está acusado de haberse apoderado, junto con su hija María Ángeles, de cantidades de dinero de algunos vecinos de Villarrubia de los Ojos.
El juzgado ha establecido, además, diferentes medidas cautelares de tipo patrimonial, como el requerimiento para que entregue 20.000 euros y la prohibición de que haga anotaciones, disponga o enajene inmuebles registrados a su nombre.
Con respecto a su hija, que también está siendo investigada, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) ha señalado que ayer no se le pudo tomar declaración por imposibilidad de tiempo por lo que el juzgado fijará nueva fecha para que declare ante el instructor.
La hija se encuentra en libertad con cargos y tiene la obligación de comparecer ante el juzgado los días 1 y 15 de cada mes.
Padre e hija fueron detenidos el pasado mes de julio después de una entrada y registro en la gestoría que fue autorizada por el instructor de la causa.
En aquel momento la investigación era muy incipiente y todavía estaban llegando denuncias y el juzgado acordó su libertad con cargos con la obligación de comparecer ante el juzgado, lo que ocurrió ayer.
Tras su declaración ayer, la situación procesal del principal investigado cambió y el juez decretó su ingreso provisional en prisión.